"Nos trajeron a morir de hambre", señalan ambulantes

Las ventas se han desplomado desde que los reubicaron, indican

Raquel May Olán

  · viernes 14 de junio de 2019

Locales vacíos se pueden observar. /Javier Chávez

“Nos trajeron a morir de hambre” señalaron ambulantes y tianguistas que fueron trasladados al estacionamiento de la sede provisional del mercado ‘José María Pino Suarez’ en la colonia Casa Blanca, al referir que de los 400 que se mudaron en un principio, al menos 150 han abandonado sus espacios ante la falta de venta.

Y es que a dos meses de haberse mudado -a finales del pasado mes de abril- después de más de 20 años de estar en las calles Constitución, Amado Nervo y sobre la avenida Adolfo Ruiz Cortines a la altura del tianguis campesino ‘Jesús Taracea Martínez’, indicaron que sus ventas se desplomaron en un 95 por ciento y escasamente sacan para el sustento diario.

Miguel Ángel López expuso que varios de sus compañeros tuvieron que recurrir a préstamos, sin embargo, se les acabó el recurso sin obtener ganancia alguna, pues resultaron más las pérdidas que las utilidades.

“Nos trajeron a morir de hambre, ese compañero que está ahí sacó un préstamo de 11 mil pesos, el otro día que vino solamente 5 mil le quedaban porque vota tomate, tira cebolla, papa, todo se le echa a perder porque no hay venta, hay mucha competencia y la gente no viene para acá”, dijo.

Añadió que paulatinamente en los casi 60 días transcurridos los comerciantes han ido abandonando sus espacios, y ahora hay zonas que prácticamente lucen desiertas.

“Hay una señora que dejó de venir que vendía comida, este otro también, aquí a mi alrededor estoy vacío, vinieron como dos gentes, venimos supuestamente 400 y ya se fueron como 150”, puntualizó.

Ante esta situación se dijo desilusionado del actuar de las autoridades municipales, quienes les prometieron mejores condiciones y mayores ventas, sin embargo, los espacios quedaron mal distribuidos y los perjudica aún más los ambulantes de las calles Hermano Bastar Zozaya y Pino Suarez que ante la resistencia que pusieron, al final se colocaron pero en la parte frontal del estacionamiento, propiciando que los pocos clientes ya no recorran todo el galerón y compren lo que necesitan al principio.

“Con trabajo sacamos para el diario, pero ni para el diario, yo me las veo duras pero mi mercancía dura un poquito más”, denunció.

Finalmente, se dijo esperanzado de que cuando se concluyan las obras hidráulicas y se aperture el nuevo mercado ‘Pino Suarez’ se les deje regresar a sus alrededores, de lo contrario tendrán que buscar otras opciones ya que quedarse en Casa Blanca les representaría la quiebra total.