Ni los seguros se salvan de la crisis en Tabasco

El arranque del año ha sido complicados para las aseguradoras, ya que en el primer mes del 2022 se dio una disminución de un 5 a un 10 por ciento en el proceso de renovación anual de las pólizas de seguros.

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Esto debido a múltiples factores que van desde la pandemia por Covid-19, inflación y los altos índices de siniestros. Aunado a ello, las pólizas de seguros a nivel nacional tuvieron un incremento en sus costos de hasta el 30 por ciento respecto al año pasado, lo que de alguna manera inhibió la renovación.

No obstante, de acuerdo a la presidenta de la Asociación Mexicana de Agentes de Seguros y Fianzas (Amasfac) en Tabasco, Dolores Hernández Valencia, afortunadamente en el mes de febrero se está dando una recuperación “En enero hubo una baja a las renovaciones y las nuevas pólizas, pero a partir aproximadamente el 10 de febrero ya está comenzando a recuperar el mercado”, indicó.

Cabe señalar que el incremento en el precio de las pólizas generó que las empresas del sector tuvieran que realizar una reinvención de sus servicios, con la finalidad de que todos los ciudadanos pudieran tener acceso a esta protección según sus necesidades y situación económica.

Foto: Cortesía | qualitasauto

Reconoció que una de las causas del incremento de precios, , fue el alto índice de los pagos que se tuvieron que realizar el año pasado 2021, como los realizados por el Covid-19 donde se llegó a la suma de los 21 mil millones de pesos.

Ante esta situación, los agremiados a la Amasfac tuvieron que hacer un rediseño de sus productos, con el objetivo de que estos estuvieran al alcance de los ciudadanos, sobre todo porque la contratación de seguros durante el 2021 no cumplió las expectativas que tenían marcadas, ya que únicamente aquellos segmentos enfocados a salud y seguro de vida fueron lo que se estuvieron solicitando.

Hernández Valencia consideró que debe de existir un verdadera cultura de adquisición de pólizas, ya que con ello se evitan complicaciones posteriores, es decir, cuando ya se tiene que enfrentar el percance o el siniestro.