El Senado de la República recibió la iniciativa del presidente Enrique Peña Nieto que expide la Ley para Regular las Instituciones de Tecnología Financiera (ITF), conocida también como Ley Fintech.
En la Gaceta Parlamentaria se publicó la iniciativa que reforma, adiciona y deroga la Ley de Instituciones de Crédito, la Ley del Mercado de Valores y otras siete legislaciones, tiene como principios fundamentales el fomentar la inclusión e innovación financiera y la protección al consumidor.
Asimismo la iniciativa plantea la preservación de la estabilidad financiera, la promoción de la sana competencia, y la prevención del “lavado” de dinero y del financiamiento al terrorismo.
El Ejecutivo federal en exposición de motivos indicó que la capacidad de expansión de los servicios financieros a través de nuevas tecnologías, es enorme.
Añade que de acuerdo con el Cuarto Informe Trimestral Estadístico 2016, elaborado por el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) a diciembre de 2016 el número de suscripciones de telefonía móvil en México, llegó a 111.7 millones, mientras que el número de suscripciones de banda ancha móvil fue de 74.5 millones.
El presidente Peña indica en el proyecto que se busca otorgar un espacio regulatorio, para que la innovación a través de tecnologías de los servicios financieros se desarrolle y florezca.
Ello con la finalidad de poner a México a la vanguardia en el desarrollo de servicios financieros que sean capaces de incrementar el nivel de inclusión financiera en todo el país y mejorar las condiciones de competencia en el sistema financiero.
Se añade que un sector tan dinámico como lo es el de la innovación tecnológica requiere contar con un marco regulatorio, que permita a las autoridades mitigar los riesgos y permitir su expansión en un ambiente competitivo.
Además, este nuevo marco legal busca acercar los servicios financieros a personas y sectores que, tradicionalmente, no han sido parte del sistema financiero, promoviendo una mayor educación financiera y asesoría sobre estas nuevas alternativas.
Entre lo que destaca la nueva ley es que se establecen lineamientos para la protección de datos personales; desarrollo de un mercado de tecnologías financieras con límites y montos máximos de operaciones; nuevos canales de distribución de servicios financieros.
También mecanismos para prevenir y mitigar el “lavado” de dinero, con estándares mínimos de identificación del cliente; una regulación de las instituciones de fondos de pago electrónico o e-money, como consecuencia del aumento del uso de esta modalidad de pago en el comercio.