El gobernador del Banco de México, Alejandro Díaz de León Carrillo, dijo a senadores que hay fortaleza en las instituciones financieras y hasta ahora el incremento en la morosidad ha sido acotado y está en niveles manejables.
Explicó que si bien hay un entorno adverso, complejo, de afectación y de deterioro en las carteras, se debe ponderar mantener la solvencia y estabilidad del sistema financiero en su conjunto.
Respecto a la inflación, comentó que en el segundo trimestre tenga un promedio alrededor de 4.5 por ciento, y que una caída para el tercer trimestre de 3.2 por ciento.
En su comparecencia a distancia con senadores de la Comisión de Hacienda, confió en que los movimientos de inflación, será transitorio, “pero sabemos que estamos enfrentando diferentes riesgos y presiones que pudieran dar persistencia a algunos choques’’.
Al mismo tiempo, destacó que México debe mantener su atractivo para la inversión en portafolio y la inversión extranjera directa, en todas sus facetas. “Una economía que necesita crecer y atraer inversión se ayuda cuando se mantiene como un destino atractivo de inversión’’, subrayó.
Y uno de los retos que ha enfrentado la economía mexicana y no por el Covid, sino desde antes, tiene que ver con la inversión; es un reto y cómo podemos vincular a las políticas fiscales en Estados Unidos para que realmente ese crecimiento en el país vecinos, podemos cada vez más vincularnos mejor, aprovechar y consolidar lo que parece una cierta frialdad entre Asia y Norteamérica.
El funcionario también se refirió al reto de la salida de capital y lo que implica para el país y otro de cuál es el riesgo para las carteras del sistema financiero, ya sea empresarial, de hogares de consumo, vivienda, créditos personales y otros.
“Si ha sido una salida de capitales muy significativa, relativamente rápida que se ha podido absorber con cierto orden y los intermediarios financieros, en particular la banca, ha comprado parte de estos instrumentos de renta fija que han venido no residentes, esto es un ajuste transitorio porque los bancos en la medida que se recupere la demanda por crédito van gradualmente vendiendo parte de estos títulos. Necesitamos procesar con orden esa reducción y esa salida de capitales’’, explicó.
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Asimismo, Alejandro Díaz de León comentó que la pandemia dejó claro que la inclusión financiera y los servicios financieros remotos, de ser algo deseable empezó a ser algo indispensable y en ese sentido se deben reforzar los caminos que el Banco de México tiene que empujar.
Esta reflexión de cómo hacer una estrategia de inclusión más potente, es un elemento que se requiere a nivel nacional y la pandemia lo ha hecho más necesario, añadió.