El próximo secretario de Comunicaciones y Transportes, Javier Jiménez Espriú, reiteró que las consultas ciudadanas sobre una nueva terminal aérea serán vinculantes y no populares, donde el presidente electo, Andrés Manuel López Obrador y su equipo asumirán la voluntad del pueblo.
Durante su intervención en el evento Summit México 2018, organizado por la revista The Economist, reconoció que la consulta “no está establecida en la ley, pero no es ilegal”. No están en la Constitución, la cual establece que para realizar un ejercicio de este tipo el gobierno tendría que esperar mínimo dos años para realizarla.
Dijo que no se trata de sólo consultar a los expertos o técnicos en la materia, sino de obtener ayuda de ellos para poder analizar y llevar a cabo una serie de mesas de diálogo donde se le explique a la gente los beneficios y contras que conlleva una decisión u otra.
Ayer mismo, Alfonso Romo, próximo Jefe de la Oficina de la Presidencia, afirmó que habrá más consultas luego de que ingenieros del país rechazaron la propuesta de Andrés Manuel López Obrador de cancelar la construcción del nuevo aeropuerto en Texcoco.
Serán consultados más expertos y grupos de empresarios. "Faltan muchos estudios, faltan muchos grupos empresariales". Romo dijo afuera de la casa del equipo de transición que será después del 8 de septiembre cuando dé una opinión "con todos los estudios. Se están estudiando, acuérdate que vamos a juntarnos entre el 5 y 8 de septiembre, entonces vamos a recibirlo todo, y en el momento que tengamos todo les damos una opinión completa".
En el evento de The Economist, Jiménez Espriú dijo que será con base en los estudios y las mesas de diálogo que se elaboren las preguntas correctas.
Al señalar que se respetará lo que decida la población acerca de la ubicación para un nuevo aeropuerto, destacó que la consulta ciudadana será realizada por una empresa privada encuestadora y pagada con recursos asignados al equipo de transición.