La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) solicitó la aprobación de una Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) para la preparación de un sitio con más de 14.5 hectáreas en Tulum para la explotación de un banco de materiales pétreos que usarán en la obra del Tren Maya.
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En un proyecto inscrito el pasado 5 de julio ante la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), el Ejército solicita el cambio de uso de suelo en terrenos forestales del municipio de Quintana Roo para la generación de material pétreo para la construcción de caminos, taludes y el tendido de la subrasante que sostendrá las vías del Tramo 6 del Tren Maya.
Dicho tramo, que corre por más de 250 kilómetros de Tulúm a Bacalar, en el sur del estado de Quintana Roo, fue adjudicado de forma directa, junto con los tramos 5 y 7, al Ejército en 2020, al ser considerados los más complejos de todo el proyecto.
En febrero pasado se registró el colapso de una estructura en dicho tramo, que dejó un saldo de tres lesionados.
El Ejército ya contaba con un permiso provisional para deforestar un área de 2.5 hectáreas en Tulum para la extracción de material pétreo para el tren.
Sin embargo, en el proyecto menciona que debido a las necesidades del megaproyecto se identificó la necesidad de contar con una superficie adicional para estas labores.
“Esta última área se somete a evaluación para obtener la autorización definitiva en materia de impacto ambiental por parte de la Semarnat, en conformidad con lo establecido en los artículos 28, Frac. VII de la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente”, dice el documento.
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La Sedena añadió que la ejecución del cambio de uso de suelo en terrenos forestales se ha llevado a cabo para acceder a las reservas de material pétreo necesarias para el desarrollo del megaproyecto Tren Maya.
“Esta acción es significativa debido a la importancia económica y social de estos materiales en la actualidad.”, justificó la dependencia.
Para el proyecto, la Sedena informó que requerirá una inversión de 15 millones de pesos, de los cuales, 10 por ciento será para las medidas de mitigación de impacto ambiental.