Si como dice la sabiduría popular “nadie tiene la vida comprada”, si de morir se trata, mucho menos, ya que en realidad por más previsora que sea una persona nunca alcanzará a estimar el gasto que le representaría pagar su propio funeral.
Aun así, existen diversas estimaciones, pero para algunas funerarias y personas que prestan algún tipo de servicio en panteones, en Tabasco esto significa como mínimo unos 17 mil pesos, esto considerando un servicio sencillo y sin contar los gastos posteriores que tienen que sortear los deudos ante la ausencia de un familiar.
Desde luego que este gasto varía dependiendo del tipo de servicio que se elija, la clase de material con que fue elaborado el ataúd, el tipo de vehículo que encabece el cortejo fúnebre, el lugar a donde será trasladado el cadáver, aunque esto es independientemente del camposanto en donde sea sepultado, ya que de no contar con un terreno con antelación, el gasto sería de por lo menos 15 a 20 mil pesos más.
Aunque también hay otros gastos legales que los familiares del difunto deben cubrir como el pago ante los ayuntamientos para el servicio de inhumación, que en el caso del municipio de Centro es de 800 pesos, hasta finalmente lo que es la expedición del certificado de defunción, que tiene un costo de 169 pesos.
Por lo general, todos estos gastos suelen ser cubiertos por las empresas funerarias, que en estos momentos difíciles se encargan de acompañar a los deudos en la realización de los trámites.
De entrada lo primero que se debe preguntar una persona ante la fatal noticia de la muerte de un ser querido es si cuenta con un terreno en un cementerio, para lo cual generalmente no existe la cultura de la anticipación, por lo que se ven en la necesidad de adquirir lotes o conseguir un espacio con un familiar cercano.
Aquí el costo puede ser desde los 20 mil hasta los 60 mil pesos, dependiendo de la ubicación del lote en el cementerio, hasta si se trata de una o de dos gavetas, como señala en el caso del Panteón Central de Villahermosa, el señor Daniel García, quien desde hace más de 20 años presta servicios a las personas que requieren dar sepultura aun ser querido.
Sin embargo, explica que esta compra de terrenos se hace de particular a particular, ya que desde hace tiempo el ayuntamiento de Centro no otorga espacios por la saturación de los mismos.
No obstante, señala también que además de todos estos gastos se debe considerar la construcción de la bóveda, que también varía dependiendo del tipo de material y de los gustos de cada persona, aunque la más sencilla puede costar unos 2 mil a 3 mil pesos.
Por su parte, las funerarias tienen sus propias tarifas y paquetes, los cuales ofertan a las personas que requieren de sus servicios.
Así, una caja de cedro en Funerales Hernández, que desde hace más de 5 décadas opera en la calle 5 de Mayo, tiene un costo de 28 mil pesos. Aunque esta adquisición le incluye el servicio completo, como es la aportación de cirios, la imagen de Cristo, servicio de carroza e incluso servicio de cafetería.
Esto si la ceremonia es en una casa particular, ya que de lo contrario también se ofrece el servicio de salas velatorias, que tiene un costo adicional de 7 mil pesos.
En cuanto a las cajas, también hay para todos los bolsillos ya que las metálicas, que son las más sencillas viene oscilando entre los 6 mil 700 a los 12 mil 500 pesos.
De cualquier forma, morirse en este momento no es un lujo, por lo que es necesario tomar las previsiones para este momento ya que la carga para los familiares podría ser más pesada de lo que se espera.