Con la tercera entrega de la cuenta pública 2018, la Auditoría Superior de la Federación reveló que la administración del exgobernador Arturo Núñez Jiménez dejó sin solventar 11 mil 971 millones de pesos de pesos sólo de ese ejercicio.
Pero durante todo su sexenio generó observaciones que aún no han sido aclaradas por un total de 15 mil 238 millones 300 mil pesos.
Este monto es casi cinco veces superior a las anomalías que fueron encontradas en 2012 al cierre del gobierno de Andrés Granier Melo, que en ese período dejó un monto pendiente de solventar de 3 mil 277 millones de pesos.
Educación, Salud y Seguridad son los rubros en donde más irregularidades en el ejercicio del gasto encontró el órgano auditor.
La ASF mantiene registros desde 2004, pero sólo hay cifras que deben ser esclarecidas en 2007 y después desde 2011 hasta 2018.
En total, en todos esos años, Tabasco recibió observaciones por 25 mil 256 millones 600 mil pesos y aclaró 4 mil 756 millones 600 mil pesos, en tanto que en procedimiento resarcitorio hay 3 mil 499 millones 600 mil pesos.
Sin embargo, aún debe responder por 18 mil 527 millones 300 mil pesos cuyo destino no fue comprobado en su momento, por lo que debe especificarse en qué se usaron para que se determine si se incurrió en un daño a la Hacienda Pública Federal.
Por todo lo anterior, la ASF ha realizado mil 347 acciones entre recomendaciones, aclaraciones y procedimientos de responsabilidad administrativa, ente otros.