Sin reactivación es como se encuentra actualmente la obra pública en la entidad, situación que mantiene una ocupación de menos de un 10 por ciento para el sector de la construcción.
Sin embargo, la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), descartó que se hayan dado despidos, a pesar de que los obreros se mantienen a la espera de reiniciar labores actividad que se ha visto frenada por la problemática generada por el Covid-19.
Aunque la construcción se declaró como una actividad esencial, continúan sin funcionar las oficinas de la CMIC delegación Tabasco, razón por la que se no se pudo constatar con datos recientes el nivel tanto de ocupación como la capacidad instalada que mantienen las 400 empresas afiliadas.
Durante el pasado mes de mayo la Cámara elaboró un Protocolo de Regreso Seguro a las Obras de Construcción en la nueva normalidad en las obras de construcción, esto para garantizar la salud de sus trabajadores y personal en general.
No obstante, la mayoría de las empresas afiliadas siguen sin poder operar, ya sea por la falta de condiciones o por la ausencia de obras públicas, en los tres niveles de gobierno, ya que salvo los trabajos que se mantenían en la zona del Macayo no se han dado una cantidad importante de asignación de contratos en lo que va de la pandemia.
De hecho, en lo que va del año apenas se han detectado unas 20 licitaciones en las que se puede participar este 2020, en el ámbito federal y estatal, por lo que los constructores esperan estar listos para comenzar a trabajar.
Pese a ello, la dirigencia de la Cámara aseguró que las empresas mantienen el suficiente abasto de material de construcción, en especial de cemento, varilla y acero, cuyos precios se han mantenido en los últimos meses.
Independientemente de esto la CMIC ha seguido con el el Protocolo de Regreso a las Obras de la Construcción donde se señalan las tareas específicas para todo el personal tanto en campo como en oficina.
Para ello se establecieron medidas como la desinfección de las herramientas al concluir la jornada, así como las unidades automotoras que deberán ser sanitizadas, entre otras acciones.
Además, en caso de ser necesario se trabajará por turnos, se evitará el confinamiento del personal y se limitará la interacción en la medida de lo posible.
Cabe señalar que el sector de la construcción activa 185 de las 262 ramas económicas a nivel nacional y emplea a 6.1 millones de trabajadores en todo el país.