La falta de empleo en Tabasco ha elevado el número de personas que se colocan en parques públicos con letreros de los oficios que desempeñan, en espera de una “chambita” para poder llevar el sustento a sus casas.
Y es que en los primeros cinco meses del año han incrementado exponencialmente el número de estos trabajadores, que en su mayoría son albañiles y plomeros, así como boleadores de zapatos.
El señor, Jorge Hernández Vázquez, alias ‘El chanclas’, llegó al parque público ‘Benito Juárez’ desde hace 50 años y señaló a este medio de comunicación que aunque a finales del 2018 habían escasos cinco que rebasaban regularmente, a estas fechas se establecen al menos 20.
“Muchos vienen y se establecen aquí, y han venido bastantes en estos meses, pero claro que uno no les puede decir nada porque el parque es público y además comprendemos que no hay trabajo y se las tienen que buscar a como dé lugar, hay que comer, y cuando el hambre aprieta pues hay que salir a buscar la comida”, expuso.
Además, indicó que es preferible que vengan a buscar trabajo de esa forma, a que anden en las calles delinquiendo.
“Y fíjese, es mejor que vengan a buscar comida aquí, con trabajo, que anden en la calle asaltando a la pobre gente y lastimándola por unos pesos”, abundó.
Sin embargo, delineó que el trabajo no es tan bueno, pues ante el desempleo que los está avasallando, algunos prefieren caminar por las colonias populares ofreciendo sus servicios, en tanto, las personas ya no tienen la necesidad de ir a los parques públicos a buscarlos.
Ante ello, comentó que son entre dos y tres “chambitas” lo que les caen a la semana, mismas con las cuales deben sostener a sus familias.
Tras un recorrido realizado por este medio de comunicación, se pudo constatar tal situación al encontrar a más de una decena de varones sentados en los arriates del parque ‘Benito Juárez’, en espera de trabajo.
Para poder distinguirse, los mencionados tienen sus letreros ofreciendo los servicios que realizan, y además, se les observa con una mochila en donde guardan sus herramientas.
Finalmente, en el caso de los boleros, aunque hay asentados por años en este espacio, algunos llegan por lapsos de horas para agarrar clientela, pues la mayoría del día caminan por las calles del Primer Cuadro de Villahermosa con su cajón de bolear en mano.