Desde hace 33 años, Héctor Mena González se levanta todos los días muy temprano para trabajar en el campo agrícola de San Luis Río Colorado, una de las actividades más importantes en la región noroeste de Sonora.
Y es que en dicha zona desértica, donde la temperatura llega a rondar los 50 grados centígrados, se llega a cultivar una variedad importante de productos que van desde el trigo, el algodón, el dátil, la alfalfa, las hortalizas, entre otros.
La gente que labora en ella se caracteriza por ser muy fuerte, y hay de todas las edades, tanto hombres como mujeres.
Héctor Mena labora principalmente en los campos de lechuga, es parte de una cuadrilla de 28 personas que acostumbra hacer convivios previo al trabajo. Después de desayunar se dedican a cortar el producto para cargar los trailers.
Este trabajo le ha dado todo, sustento para su familia, estudios para sus hijos, incluso, fue en el mismo campo donde conoció a su esposa.
“Tengo dos hijos, ya grandes, no les ha llamado la atención trabajar en el campo, ya que ellos estudiaron, uno es ingeniero industrial y el otro estudió administración de aduanas”.
El jornalero sonorense comentó que también le ha tocado trabajar en la cosecha de otros cultivos, tales como el brócoli y la coliflor, además de acudir a Estados Unidos, en la cosecha de melón y apio.
Dátil, un producto con proyección internacional
Hablar del dátil es hablar de uno de los productos con mayor proyección nacional e internacional y que ha puesto a San Luis Río Colorado en el mapa; sin embargo, a nivel federal, la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) no lo tiene contemplado.
Para el presidente del Sistema Producto Dátil, Jesús Bustamante Salcido, este tema llama mucho la atención, puesto que la oficina local cuenta con información fresca acerca de la producción del dátil, al igual que la estatal, pero en la federal no hay mucho.
“Es lamentable que ocurra esto, a sabiendas que el producto le ha dado fuerza e imagen a San Luis en los últimos años”.
Agregó que el problema es que las autoridades federales no piensan que produce mano de obra; sin embargo, en su empresa, por lo menos se ocupan 90 personas solo para la cosecha, eso en temporada baja; en la alta, fácilmente se puede duplicar y hasta triplicar.
Esto no sucede en la oficina local de la Sader, porque ahí cuentan con toda la información acerca de la producción de dátil en la región.
Jesús Bustamante Salcido dijo que en la zona de la mesa Arenosa, está la plantación más antigua de dátil de la región que pertenece a la familia Luken y que comenzó en los años setenta.
“Ellos plantaron dos variedades distintas a la Medjool, que todavía tienen algunas plantas en producción, y con el Medjool comenzaron ellos en los ochenta; esa referencia se me hizo de mucha utilidad para tomar una decisión, aparte de que iba seguido a Yuma y a California”.
Manifestó que él comenzó a incursionar en el mercado del dátil en 1993, ya que vio una buena oportunidad de hacer negocio. Poco a poco, otros agricultores comenzaron su propia producción de dátil y ya cuentan con plantíos de 20 a 50 hectáreas.
Jesús Bustamante expresó que el dátil se da en esta región debido a las condiciones del clima, ya que están hechos para darse en climas de calor extremo, porque en Caborca no es posible que se dé y lo mismo en otras partes de Sonora.
Las condiciones para su desarrollo se tienen que dar en 6 a 7 años, no como otros productos, que son de meses.
La calidad del producto es reconocida a nivel internacional, al grado de que en esta ciudad fronteriza de Sonora se han realizado festivales donde incluso autoridades de Emiratos Árabes Unidos han acudido.
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Zaid Tahabsem, integrante del consejo de la empresa Jordan Valley, de Jordania, declaró en su última visita al municipio que están sorprendidos por la forma de trabajar el producto, además de que nunca se imaginaron de que en esta parte del mundo se diera.
“Ha sido sorprendente la forma en que México produce su dátil, así como su calidad, lo que nos llamó la atención fue el tamaño, allá no se produce igual. Podemos aprender mucho en este tipo de eventos, por eso asistimos a ellos, queremos aprender de los países que asisten, ya que comparten sus conocimientos y podemos aplicar las diferentes técnicas de producción del fruto”.