Ser prudentes es un valor que muy pocas personas tienen, muchas veces al sentirse en confianza solemos hablar de más, sin saber que eso puede traernos consecuencias, sobre todo en el mundo laboral.
Y es que uno de los momentos cumbres de iniciar un nuevo trabajo es la entrevista con el reclutador de la empresa, cuyas preguntas buscan sacar la mayor información, además de saber que tan leal eres.
¿Debo hablar de mi anterior trabajo en una entrevista?
Lo primero que debes saber es que esta pregunta es una de las primeras que te harán saber por qué ya no laboras más en tu antigua empresa, por eso es sumamente importante saber manejar la situación.
Es por eso que lo mejor que puedes hacer es tratar de tocar este tema, o bien no hablar mal de la empresa en cuestión, sin importar si fue por un despido, si la relación laboral terminó mal o si incluso hubo demandas.
Esto ya que el nuevo reclutador puede sospechar y pensar que puede esperar las mismas actitudes de tu parte en un futuro. Por lo tanto, aunque sea tentador criticar a tu compañía anterior, especialmente si fuiste víctima de un despido, no es algo que debas compartir en una entrevista con tu reclutador.
Lo mejor que puedes hacer es tratar de mantener un tono neutral, tratando de rescatar el lado positivo de esa experiencia, así mismo, trata de tener a la mano tus referencias no solo de tu anterior trabajo, sino de las personas que han laborado contigo.