Cientos de trabajadores de la industria petrolera, asignados tanto de la Terminal Marítima de Dos Bocas como a otros complejos y activos, inclusos los que están en plataformas, están preocupados porque sus autoridades y sus propios sindicatos contravienen los decretos y medidas dadas a conocer por el Gobierno Federal por la emergencia ocasionada por el Coronavirus, que establecen la suspensión de actividades a personas que padezcan enfermedades crónicas o presenten en estos momentos algún cuadro gripal.

Sin embargo, directivos y jefes de área de la empresa socialmente responsable se niegan a retirar a estas personas de las zonas de trabajo, argumentando que sus enfermedades como la diabetes e hipertensión, están controladas.

De este modo, ignoran a trabajadores a pesar de que muchos están en esas condiciones de riesgo, y aunque cuentan con las medidas de protección necesarias e insumos tales como gel antibacterial, mascarillas, guantes y cubrebocas, ha empezado a generar inquietud la cerrazón con la que se ha conducido la subdirección de capital humano de Pemex.

En un documento en poder de El Heraldo de Tabasco, se da cuenta de que el titular de esa subdirección, Franco Veites Palavicini informó el pasado 25 de marzo al diputado federal Manuel Limón Hernández, en su calidad de secretartio del interior, actas y acuerdos del Comité del Sindicato Nacional de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana, que no existe ningún riesgo en el personal que labora en este tipo de instalaciones.

En un escrito donde le da a conocer las acciones adicionales conforme a la Jornada Nacional de Sana Distancia, el directivo de Pemex informa que sin afectar las operaciones de las líneas de negocios, los titulares de área podrán autorizar trabajo a distancia a mujeres en periodo de lactancia y a las personas con enfermedades crónicas no transmisibles en descontrol, o con algún padecimiento o tratamiento farmacológico que les genere supresión del sistema inmunológico, esto de conformidad con el protocolo establecido para su validación entre el Enlace Administrativo correspondiente y la Sub dirección de Servicios de Salud.

Sin embargo, esta medida establece que sólo las personas que estén en descontrol serán retiradas, aunque el acuerdo del decreto del 24 de marzo que firmó el Presidente Andrés Manuel López Obrador establece que este beneficio de trabajar a distancia deberá ser aplicable a diabéticos y personas con hipertensión, sin detallar si están controlados o no.

Actualmente en la región sureste laboran en este tipo de instalaciones unas 3 mil personas, aparte de otras 3 mil que están en compañías que le prestan servicio a Pemex, lo que haría unas 6 mil que están en servicio diariamente, de las cuales los trabajadores, que pidieron permanecer en el anonimato, argumentan que hay cientos que padecen cuadros gripales y que no obstante no han querido ser retirados a sus domicilios.

En el documento se agrega que la empresa socialmente responsable está convencida de que el personal que tiene asignadas las funciones sustantivas de la empresa, como siempre se ha hecho, continuará en el desempeño de sus funciones, ene l marco de las medidas sanitarias que ha tomado el Gobierno de la República, atendiendo al Plan de Continuidad del Negocio de la Empresa, con el objetivo de no afectar el desarrollo y la economía del país.