Con el creciente uso de aplicaciones de alojamiento como Airbnb y Booking, especialmente durante las temporadas de alta demanda como las vacaciones de fin de año, también ha aumentado el riesgo de ser víctima de estafas.
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Muchos viajeros se enfrentan a la amarga sorpresa de llegar a su destino y descubrir que el lugar donde habían reservado no existe, o que el anfitrión ha desaparecido. Estos fraudes, cada vez más sofisticados, se están convirtiendo en una amenaza para quienes planean su viaje con anticipación.
Las estafas en plataformas de alojamiento no son nuevas, pero han evolucionado con el tiempo. ESET Research ha alertado sobre un incremento de fraudes facilitados por herramientas como Telekopye, un sistema basado en Telegram que permite a los ciberdelincuentes crear anuncios falsos o hackear cuentas de anfitriones legítimos. Estas son algunas de las modalidades más comunes de fraude:
Los estafadores publican propiedades que no existen o que ya están ocupadas, utilizando fotos atractivas y descripciones detalladas para atraer a los usuarios. Al llegar al destino, los viajeros descubren que el alojamiento no está disponible, quedándose sin lugar donde hospedarse y perdiendo su dinero.
Los delincuentes envían mensajes o correos electrónicos que parecen provenir de la plataforma de alojamiento, solicitando pagos adicionales o información personal para "confirmar" la reserva. Este tipo de fraude pone en riesgo tanto la seguridad financiera como la privacidad de los usuarios.
En este caso, los ciberdelincuentes hackean las cuentas de anfitriones legítimos y contactan a los huéspedes para pedirles pagos adicionales o realizar cambios de última hora en las reservas. Los viajeros creen que están tratando con el anfitrión original y, sin saberlo, realizan pagos a los estafadores.
Consejos para evitar fraudes en tu próxima reserva
Si recibes mensajes solicitando pagos adicionales o información personal, revisa el remitente y contacta directamente con el anfitrión a través de la plataforma. Las aplicaciones de alojamiento suelen tener sistemas de mensajería internos para este propósito. Las plataformas de alojamiento tienen sistemas de pago seguros. Si alguien te pide hacer un depósito directo o fuera de la app, es una señal de alerta.
Los sitios fraudulentos a menudo imitan los dominios oficiales de las plataformas. Antes de ingresar cualquier información, asegúrate de que estás en el sitio legítimo revisando detalles como el dominio y los protocolos de seguridad (https). Si una oferta parece demasiado buena para ser verdad, es posible que lo sea. Verifica las reseñas de otros usuarios, revisa las fotos del alojamiento y busca referencias externas que confirmen la existencia del lugar.
Los fraudes a menudo vienen acompañados de mensajes con errores gramaticales o un tono urgente. Si notas algo sospechoso, no dudes en contactar con el soporte de la plataforma para confirmar la legitimidad de la reserva. Si algo te parece extraño o fuera de lugar, no dudes en contactar a la plataforma o al anfitrión directamente para verificar los detalles de tu reserva.
Las plataformas de alojamiento también están implementando medidas de seguridad para proteger a los usuarios, como la autenticación en dos pasos y el uso de inteligencia artificial para detectar actividad sospechosa. Sin embargo, la vigilancia personal sigue siendo fundamental para prevenir sorpresas desagradables.
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Las vacaciones deben ser una época de disfrute, no de estrés. Al estar bien informado y seguir buenas prácticas de seguridad, puedes protegerte contra los fraudes y garantizar que tu experiencia de viaje sea tan placentera como la habías planeado. La combinación de las herramientas de seguridad que ofrecen las plataformas y tu propia precaución será clave para unas vacaciones seguras y sin contratiempos.