Hasta en un 60 por ciento se han incrementado este año en Tabasco las solicitudes de préstamos a las Administradoras de Fondos para el Retiro (AFORE) por parte de personas que de momento se encuentran desempleadas.
Tan sólo en la representación de SURA, se reciben diariamente hasta 14 solicitudes de personas que no tienen un empleo formal, aunque de acuerdo a la representante de la empresa Elizabeth López, no todas son aceptadas porque tienen que regirse a determinados requisitos, siendo los más importantes el tener 150 semanas de cotización ante el IMSS y no haber ejercido otro préstamo en un lapso de 5 años.
Indicó que además se necesita haber pasado 46 días naturales después del aviso de baja ante el Instituto Mexicano del Seguro Social.
Otro requisito es el integrar un expediente electrónico ante la Afore en cuestión en donde además se les hace un examen biométrico.
En general, dijo que este movimiento a la alza empezó a partir de las reformas del 2 de marzo del 2015, a partir de la cual se empezó a solicitar a todos los clientes integrar su expediente electrónico, presentarse en el módulo de servicio y renovar su documentación.
Al igual que Sura, el resto de las Afores con presencia en el estado, la mayoría de ellos a cargo de instituciones bancarias, han observado la misma tendencia de solicitudes, dado que en Tabasco es alta la tasa de desempleo.
LLAMA EL COLEGIO DE ABOGADOS A ASESORARSE ANTES DE PEDIR UN PRÉSTAMO
Ante esta situación, el Colegio de abogados Tabasqueños alertó a las personas que están recurriendo a las Afores que les den dinero porque se han quedado sin trabajo, a que consulten con un especialista en la materia antes de hacer uso de este instrumento.
Esto ante la demanda que se ha visto en la entidad por los adelantos económicos, ya que en opinión del abogado Héctor Vera García, las Afores sólo pueden otorgar esto cada 5 años y puede disminuir sus percepciones finales.
“La cuestión de la afore es la misma ley determina que a los 5 años tú puedes pedir un préstamo al Afore, que fue creada con la intención de que hubiera recursos para la persona cuando se jubile, pero si en un momento dado se queda sin trabajo, puede pedir un préstamo a la Afore y le dan una cantidad mediante un estudio socioeconómico que se hace”, estableció.
De este modo, consideró que puede ser un riesgo para la persona porque si el dinero lo presta su Afore y le surge otra situación más fuerte, ya no va poder disponer de más recursos.