Equipos adicionales no contemplados en el plan original para la construcción de la Refinería Olmeca, en Dos Bocas, Tabasco, fueron la causa del sobrecosto de entre tres y cuatro mil millones de dólares que tuvo la obra, según sostuvo el presidente Andrés Manuel López Obrador.
El costo original de Dos Bocas sería de seis a ocho mil millones de dólares, pero año con año el presupuesto se ha ido incrementando, hasta alcanzar un gasto estimado de 18 mil millones de dólares.
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Sin embargo el mandatario aseguró que el incremento en el desembolso que realizó el gobierno federal por la obra es sólo de cuatro mil millones de dólares.
Al ser cuestionado sobre el incremento en el costo de sus megaobras –como el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, el Tren Maya y la propia Refinería de Dos Bocas–, el presidente respondió toda la población puede estar segura de que nadie hizo negocio para provecho personal en la construcción de la refinería porque no hay corrupción.
A pesar de los dichos del presidente, la refinería construida en el sureste mexicano es la obra que mayor incremento presupuestal ha registrado hasta el momento.
López Obrador añadió que el costo final de la Refinería sería alrededor de tres o cuatro mil millones de dólares más que lo programado, pero matizó que incluso así fue más barata la construcción si se compara con el presupuesto realizado por empresas privadas.
En este sentido, señaló que el Consejo General de Petróleos Mexicanos (Pemex) tiene conocimiento del incremento en el gasto para la construcción, el cual hará público más adelante.
En tanto, desestimó que pudiera haber sanciones para los funcionarios que permitieron el sobre precio, ya que costó lo que se estimó originalmente para el número de plantas que se hicieron.
Como ejemplo de los equipos que no se contemplaron en el plan original de la nueva instalación, el presidente mencionó un gasoducto que operará en la refinería.
El pasado 1 de julio, el presidente López Obrador inauguró en Dos Bocas la Refinería Olmeca y se comprometió a que, para diciembre próximo, estará produciendo gasolinas.
Sin embargo, El Sol de México documentó que la obra está inconclusa y, según testimonios recabados con los trabajadores de la planta, tardaría más de un año en comenzar a refinar petróleo.
En materia de sobreprecios de las megaobras del presidente, el pasado 26 de julio, este rotativo registró el dato respecto a que también el Tren Maya tiene un costo tres veces mayor al proyectado originalmente.
El mandatario mencionó que la obra del Tren costará entre 15 y 20 mil millones de dólares, mientras que al inicio de su gobierno, él afirmó que la construcción de los mil 500 kilómetros de este tren costarían 120 mil millones de pesos, unos cinco mil 800 millones de dólares.
El mandatario aprovechó este martes para criticar el escrutinio que los medios de comunicación realizan a sus megaobras, acusando que están inconformes con todo lo que desarrolla su gobierno porque están al servicio de la oligarquía.
Finalmente, manifestó que la diferencia entre su administración y la de gobiernos anteriores es que no se permite la corrupción, pese a estudios como el realizado por el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), donde se indica que su gobierno ha otorgado más de nueve mil millones de pesos a proveedores riesgosos, de nueva creación o que pueden constituir empresas fantasma.
Sobre este último punto sostuvo que se trata de politiquería y culpó a organizaciones como esta de ser alcahuetes de los corruptos que dominaban México.
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