Desde hace algunas semanas los consultorios que prestan servicio en las farmacias se vieron en la necesidad de ajustar sus precios tanto en consultas como en los diferentes procedimientos.
Esto como resultado de los índices inflacionarios que al cierre del mes de julio significaron un 8.15 por ciento más para todos los productos y servicios a nivel nacional.
Por ello no fue la excepción que los servicios de gabinete que ofrecen estas cadenas farmacéuticas también se ajustaran.
Como ejemplo, en la cadena de farmacias similares el precio se ajustó de 45 a 50 pesos, aunque esto no se ha reflejado todavía en el precio de los medicamentos.
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Sin embargo, si se dio en procedimientos como lavado de oídos, curaciones, suturas, aplicación de inyecciones.
La mayoría de estos servicios tuvieron un ajuste de 5 pesos, pero a pesar de ello la ciudadanía sigue recurriendo a consultas médicas en farmacias.
Esto ante los grandes problemas de desabasto de medicinas que enfrentan instituciones como el Seguro Social, Issste, Isset o incluso Petróleos Mexicanos, ya que cada vez es mayor la cantidad de reclamos de los derechohabientes por el no surtimiento de las recetas.
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En opinión de los ciudadanos es más fácil ser atendidos en una consulta médica en una farmacia particular, que tener que hacer fila para para pasar en las clínicas o unidades médicas del IMSS, ISSSTE o ISSET, o incluso en un hospital público.
Esto independientemente de que el trato de los médicos de las farmacias particulares es mucho mejor que el que reciben de los doctores que trabajan en el sector salud.