Este 18 de marzo se celebra en la ciudad de Tuxtla Gutiérrez, del vecino estado de Chiapas, el Día del Pozol, bebida tradicional refrescante en el sureste mexicano, hecha a base de cacao y maíz.
El Día del Pozol quedó instituido dentro del calendario cívico de aquella ciudad para conmemorar dicha bebida prehispánica. Este día, las pozoleras la ofrecen a visitantes locales, con la finalidad de reactivar la economía al interior de los mercados públicos de Tuxtla Gutiérrez.
Socorrido en época de calor, el pozol goza de gran aceptación entre los tabasqueños que ante las altas temperaturas, no dudan en tomarse un vaso de esta bebida bien frío, acompañado de algún dulce tradicional.
- Síguenos en Facebook: @elheraldodetab y en Twitter: @heraldodetab
La historia del pozol comenzó en la época prehispánica, donde los Maya- Chontales, que habitaban en el estado de Tabasco, preparaban una bebida a base de maíz y cacao a la que llamaban pochotl; que era muy consumida por los viajeros indígenas ya que nutre, hidrata y ayuda a mitigar el hambre.
Con el paso del tiempo, la bebida se extendió por el sureste de México y con la llegada de los españoles a territorio mexicano, el nombre pochotl se deformó a pozol.
Según diversos escritos de la época colonial, los españoles denominaron al pozol como una bebida agria de los indios que los hacía resistentes al calor; además mencionaban que esta era fresca y de lo más sana.
Se dice que el pozol es una bebida comestible porque cuando la bebes también masticas el shis (palabra maya que significa resto o residuo), es decir, el asentamiento de la bebida; lo que permite calmar el hambre.
Existen varios tipos de pozol, entre los que resaltan el pozol con cacao, el blanco y el agrio.