¿Alguna vez jugaste Vocho Amarillo? Si perteneces a la generación de los millenials o algunas anteriores, seguro que sí, si eres de la generación Z y Alpha lo más probable es que no sabes de qué te estamos hablando.
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Y es que, hace 19 años que en México y el mundo se dejó de producir el famoso “vochito”, sin embargo, este modelo sigue presente en la memoria de los mexicanos de muchas formas curiosas, por lo que este día te vamos a contar la historia de un juego relacionado con este auto que, sin duda alguna, te remontará a tu niñez.
UN JUEGO CON BUENA SUERTE ¿EN QUÉ CONSISTÍA?
El famoso juego del “vocho amarillo” se hizo popular en México durante la década de los sesenta, esto gracias al éxito comercial que tuvo la producción del VW Sedán tras la apertura de la planta de la armadora alemana en el estado de Puebla a partir de 1964.
De acuerdo a la página oficial de VW, se desconoce al creador de este juego como tal, incluso no se sabe si se comenzó a practicar en México, si lo exportamos o lo aprendimos, lo cierto es que, sin duda alguna, los mexicanos le pusimos nuestro toque.
Todo se remonta a que, a pesar de que el vocho era uno de los autos clásicos de Volkswagen, y de los más queridos, se fabricó de muchos colores, pero el amarillo era el menos frecuente, motivo por el cual se decía que el ver un “vochito” de este color era una señal de buena suerte.
Las reglas del juego eran simples, pero un poco dolorosas y consistía en que, el primero que observaba un VW Sedán amarillo al pasar por la calle, gritaba “¡Vocho amarillo!” y tenía que darle un pequeño golpe en el brazo a su acompañante.
Aunque también algunos añadieron algunas variantes, como por ejemplo que, al dar el golpe, tenías que sobarle el brazo a quien lo recibió, sino te lo podían regresar, o también que podías salvarte del golpe si levantabas los pulgares antes de recibirlo, solo era cuestión de tener reflejos rápidos.
POSIBLES ORÍGENES DEL JUEGO
Aunque el juego se extendió por generaciones, se cree que uno de sus orígenes pudo haberse dado en Estados Unidos, durante la década de los cincuenta, luego de que este modelo llegara a Estados Unidos en 1949.
Se dice que, en 1964, un columnista del Arizona Republic notó que su hija mientras jugaba en la calle con sus amigos documentaba que cada que pasaba un VW Sedan por la calle, sin importar el color, los pequeños gritaban “Slow bug” (escarabajo lento), término que en aquel país utilizaban para describir a los vochos, y golpeaban el brazo de los otros niños. Luego de esa columna, se dice que el juego se popularizó por todo Estados Unidos para después llegar a México.
Pero no solo en nuestro país y en la Unión Americana fue donde se extendió este juego, pues en Brasil también, solo que, a diferencia de estos dos, allá se grita “Fusca Azul”, haciendo evidente el cambio de color del modelo, pero manteniendo como base la idea del pequeño golpe en el brazo al ver un vocho por la calle.
Es importante mencionar que, fue el 30 de julio de 2003 cuando salió de la línea de producción de la planta Volkswagen de Puebla el modelo Volkswagen Sedán, perteneciente a la última edición de la que se fabricaron 3 mil vehículos.
Publicado originalmente en El Sol de Puebla