Para la mayoría de los mexicanos y quienes profesan la religión católica, pocos símbolos religiosos son tan trascendentes como la Virgen de Guadalupe, también conocida cariñosamente como la Morenita del Tepeyac, misma que desde tiempos de la Colonia, se encuentra al interior de la Basílica de Guadalupe en la Ciudad de México; no obstante, en torno a ella, hay toda una serie de misterios que, hasta hoy, asombran a creyentes y laicos por igual.
La historia ya conocida por todos los católicos, narra que, en el año 1531, la Guadalupana se le apareció al indígena Juan Diego en cuatro ocasiones, en las inmediaciones del Cerro del Tepeyac. Por lo que, como prueba de su existencia, le pidió recolectar un ramillete de flores y entregárselas al obispo, envueltas en su tilma (prenda de vestir usada por los chichimecos).
De acuerdo a la leyenda, en aquel momento, Juan Diego extendió la prenda y mágicamente apareció plasmada en ella la imagen de la virgen morena, por esta razón, dicha imagen aún es conservada al interior de la Basílica, atrayendo a miles de peregrinos y curiosos año con año, que acuden maravillados a presenciar el milagro.
¿Qué misterios esconde la imagen de la Virgen de Guadalupe?
A pesar de que, con el tiempo, la tilma de la Guadalupana se volvió uno de elementos más famosos del catolicismo en México y en el mundo, ha sido también objeto de estudio por los enigmas que oculta en su representación, a continuación, te presentamos algunos de ellos.
El material de la tilma
Uno de los misterios que rodea a la imagen milagrosa radica en el material que constituye el lienzo o tilma, ya que, investigadores de la Iglesia Católica, concuerdan en que está elaborada con una especie de agave, un material que, al paso del tiempo, se suele degradar con facilidad.
Por lo anterior, sería teóricamente imposible plasmar cualquier imagen al óleo o al temple en su superficie, además, de acuerdo a varios análisis, no hay rastros de pintura sobre la tela.
No obstante, hay quienes sostienen que en realidad la tilma está compuesta de lino y cáñamo, fibras más resistentes y en las que sí es posible pintar, aseguran que, prueba de ello, sería que la corona de la virgen fue borrada en el siglo XIX, sin que hasta ahora se tenga una explicación para lo sucedido.
Los ojos de la Guadalupana
Quienes observan la imagen por primera vez, concuerdan en que los ojos de la virgen son bastante inquietantes, como si fueran los de una persona viva. Por ello, el manto ha sido analizado por médicos oftalmólogos a nivel internacional, quienes realizaron un hallazgo sorprendente; afirman que las pupilas de la virgen se dilatan y contraen con la luz, como las de una persona.
Por supuesto que lograr un efecto de esta naturaleza en una pintura sería imposible, por lo que para muchos, ésta sería la prueba definitiva del origen milagroso de la figura.
Pero, además, por si eso no fuera suficiente, se dice que los ojos también ocultan el reflejo de varias figuras humanas, supuestamente serían un total de 12 personajes que, de acuerdo a la creencia, serían los testigos del milagro vivido por Juan Diego; es decir, sería como una fotografía del momento.
Las estrellas en el manto guadalupano
Sea una pintura o no, otro gran misterio de la imagen corresponde a las estrellas observadas en la vestimenta que porta “La Morenita del Tepeyac”, mismas que según algunos astrónomos, concuerdan con la posición de las constelaciones en el cielo, en la fecha en que Juan Diego tuvo la aparición.
Así mismo, se dice que la vestimenta que porta la Virgen de Guadalupe, corresponde a una época anterior a la de su aparición en México, e inclusive, algunos detractores señalan que la virgen morena tendría un origen árabe y habría sido traída al país por Hernán Cortés.
¿Qué opinas?, ¿crees que la imagen de Guadalupe es obra de un milagro?, ¿o se trata de una pintura traída por los españoles?, de acuerdo a tu fe, deberás sacar tus propias conclusiones.
Publicado originalmente en El Sol de Parral
