La historia de Sophia Wilcox y su padrastro Brian Sandusky dio la vuelta al mundo luego de demostrar que no es necesario llevar la misma sangre de alguien para ser llamado papá.
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Con una publicación en su red social de Twitter, Sophia agradeció los años de atenciones, cuidados y amor por parte de Sandusky durante su crianza.
En los años de secundaria de su hijastra, Brian dejaba todos los días pequeñas notas motivadoras en la puerta de la recámara de Sophia con el fin de motivarla durante la etapa difícil, la adolescencia.
Quería alentarla y que se sintiera apoyada en cada desafío que tuviera que enfrentarBrian Sandusky
¿Quien hubiese pensado que una chica en la ‘crisis de la juventud’ atesoraría los escritos?, pues este fue su caso.
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Luego de guardar cada nota dejada en su cuarto en seis años, Sophia decidió devolvérselas a su padrastro de una forma muy especial, y qué mejor día que el Del Padre.
Cada nota adhesiva junto a una foto de ellos quedaron inmortalizadas en un cuadro enmarcado, mismo que con lágrimas de emoción fue entregado.
Pese a que la publicación es del 2019, queda claro que nunca es tarde para agradecer, frase marcada cuándo de verdad se busca ser diferente.
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“Durante la secundaria, mi padrastro solía dejarme una nota en mi puerta todos los días para inspirarme, Bueno, guardé esas notas y han pasado 6 años desde entonces. Hoy le devolví esas notas #FelizDíaDelPadre”, posteo junto al video de poco más de un minuto.
Aquí la conmovedora historia