Un tremendo susto es el que se llevó una familia del municipio de Tacotalpa, luego de que se introdujera en el pasillo trasero de su propiedad, un cocodrilo de poco más de un metro de longitud, el cual reposaba sobre el concreto al pie de una reja que colinda con la vivienda.
Los hechos ocurrieron la mañana del sábado 14 de abril de 2022 en la vivienda ubicada sobre la calle Sebastián López de la colonia centro de Tacotalpa. Los ocupantes del lugar dieron parte a las autoridades de la Dirección Municipal de Protección Civil para que apoyaran a la captura del animal.
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Ante esto, los elementos de la dependencia atendieron el llamado y se presentaron en el domicilio, en donde realizaron las maniobras necesarias para captura al reptil, a fin de salvaguardar la integridad de los habitantes de la vivienda.
Luego de ser capturado, el saurio fue subido a una camioneta y trasladado a un lugar seguro para su liberación, en donde no representa un peligro para la gente, y a su vez, él no corre ningún riesgo.
Tabasco, tierra de cocodrilos
En la entidad es muy común que cocodrilos de todos los tamaños aparezcan deambulando por las calles, principalmente en las zonas ubicadas cerca de cuerpos de agua, como la Laguna de las Ilusiones en Villahermosa.
Recientemente, uno de estos saurios fue captado en un video por alumnos de la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco (UJAT), en el momento justo en que “se echaba un festín”, devorando un ave en las inmediaciones de la laguna.
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En época de lluvias y con las inundaciones que aquejan al estado, es muy común que salgan de las alcantarillas, y es posible encontrarlos casi en cualquier lugar, incluso en las calles más transitadas.
En las cercanías del parque Tomás Garrido Canabal, al pie del Vaso Cencali es posible encontrar varios ejemplares, algunos de los cuales han muerto a causa de la contaminación en el cuerpo lagunar.
Los cocodrilos siempre causan una combinación de temor y admiración a la vez entre los ciudadanos; algunos los alimentan, otros se toman fotos “de lejitos” con ellos, mientras que los más sólo se limitan a tomarles fotos o videos a distancia, sólo para captar el momento.
Hay algunos más osados que los cazan con la intención de sacarles provecho, ya sea para comerlos, hacer tamales para venta e incluso aprovechar su piel, lo cual constituye un delito al considerarse esta especie en peligro de extinción.
Son por naturaleza, peligrosos. En septiembre del año pasado, una persona en situación de calle perdió el brazo, luego de ser atacado por un cocodrilo cuando lavaba sus prendas en las inmediaciones de la Laguna de las Ilusiones, a la altura de la colonia Lindavista.
Por ello es importante que si llega a aparecer uno de estos animales en alguna zona urbana, se debe dar aviso inmediato a las autoridades de Protección Civil para que acudan a capturarlo y poner a salvo tanto al saurio, como a los pobladores.
