En Tabasco todo puede suceder, una persona en situación de calle y al parecer bajo los efectos del alcohol, dormía en las inmediaciones del mercado público José María Pino Suarez del municipio de Centro, cuando sintió que algo apretaba su tobillo lo que lo hizo despertar de forma repentina y pedir ayuda de los transeúntes que sorprendidos solo se le quedaban mirando, mientras el señalaba al animal que enrollado alrededor de su tobillo no parecía tener intenciones de soltarse.

En el video que se hizo viral en redes sociales, se puede ver como el hombre avanza varios metros hasta que un locatario del mercado le ofreció una pala de madera con la que empezó a golpear a la desafortunada serpiente que murió por los golpes propinados por el asustado personaje.

La serpiente que en Tabasco conocemos como “Sauyan” es una Boa constrictor imperator mexicana también conocida como boa Sigma. Esta especie de serpiente, dependiendo su alimentación, puede medir de 1.40 m a 2 m, aunque se han visto ejemplares más grandes viviendo libres, estas escurridizas son celebres por alimentarse de otros animales de talla pequeña, destacan entre ellos aves silvestres, aves de corral, gatos y perros, pero sobre todo ratones.

Eso explica porque el animal vivía en el mercado Pino Suarez, es normal que estén donde hay comida. La razón por la que se enrolló alrededor del tobillo del protagonista del video es desconocida, aunque se pueden hacer algunas aproximaciones.

Recibe a partir de ahora las noticias más importantes directo a tu WhatsApp

Puede ser que el reptil tenía hambre y no se dio cuenta que la presa era demasiado grande, lo que es poco probable. Buscaba calor, era un día nublado y la serpiente sintió frío, es una posibilidad rara pero no descartable, los reptiles suelen buscar la compañía de otras serpientes cuando se acerca el invierno para mantener la temperatura corporal, aunque no es normal que interactúe con humanos, prefieren evitarlos por lo que adquieren hábitos nocturnos, al final de esta nota dejamos un video con más información de esta especie.

Lo que si quedó claro es qué a nadie se le ocurrió llamar a protección civil para atender la emergencia, pues el hombre nunca estuvo en peligro real, aunque es justificable que se sintiera amenazado, las serpientes no suelen ser muy populares, y basta ponerse en su lugar para temblar. ¿Usted que hubiera hecho?