WINDSOR.- El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, viajó a Reino Unido por cuatro días, en los que se reunió con la primera ministra Theresa May, y con la reina Isabel II, hecho que cientos de ingleses no tomaron bien y se manifestaron en distintos puntos del pañis.
Trump se reunió el viernes con la reina Isabel de Inglaterra en el Castillo de Windsor.
Si bien el viaje de Trump no fue la visita de Estado que había prometido originalmente, fue escoltado por bandas militares en su arribo a Windsor, antes de un encuentro en el que se esperaba que el mandatario y la primera dama Melania tomaran el té con la reina de 92 años.
¿Tarde?
Mientras Isabel esperaba para la llegada de Trump, miró su reloj.
El mandatario estadounidense hizo esperar a la Reina más de 10 minutos
A su llegada, la reina, sonriente, estrechó las manos y charló brevemente con Trump y su mujer a las puertas del castillo, antes de que se interpretaran los himnos nacionales y de que el presidente y la monarca pasaran revista a la Guardia Real.
El mandatario estadounidense olvidó la estricta puntualidad británica e hizo esperar a la Reina de 92 años más de 10 minutos en una carpa instalada especialmente instalada para la ocasión.
Hasta que finalmente Trump llegó acompañado de su esposa Melania. Pero la historia no termina ahí.
Rompe protocolo
La Reina y el presidente de EU se levantaron para dirigirse al pasillo de la guardia real para pasar revista a las tropas.
Según marca el protocolo, la monarca debe caminar siempre por delante de los demás, sin embargo Trump hizo caso omiso a las indicaciones y llegó a caminar tres pasos más adelante de la reina.
Finalmente Isabel II apuró el paso para ponerse al lado de Trump.
Trump se apodera del sillón de Winston Churchill
Donald Trump posó arrogantemente en un sillón utilizado por el heroico líder en tiempos de guerra Winston Churchill, despertando la furia de los ingleses.
"Una imagen de Donald Trump sentado en el asiento de Churchill se quedará en las gargantas de muchos británicos que considerarían a Trump no solo como uno de los peores presidentes en la historia de Estados Unidos, sino incluso digno de comparación con nuestra líder que rescató a nuestra nación en su hora más oscura ", dijo Stephen Doughty.