Como desde hace más de treinta años, con su pulcro saco militar, guantes blancos y un elegante ramo de rosas, el misterioso hombre conocido como el Soldado Enamorado fue visto en las calles de Nuevo Laredo, Tamaulipas este Día de San Valentín, en espera de una cita que parece nunca concretarse.
Las imágenes de este sujeto, movido por el anhelo de reencontrarse con un antiguo amor, comenzaron a circular por redes sociales, ya que desde muy temprana hora fue visto en el crucero de la calle Reynosa con 15 de Septiembre del municipio fronterizo, y una vez más ha desconcertado a los neolaredenses.
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Así reaccionaron los usuarios ante el regreso del Soldado Enamorado
“Qué miedo, ni se mueve”, escribió una usuaria que logró capturar una foto del hombre, en la esquina en la que está ubicada una gasolinera.
Las reacciones de los internautas se han dividido entre quienes felicitan la constancia del hombre y que incluso ven un gesto romántico en su espera, y otros que califican su acto como propio de una persona no muy estable emocionalmente.
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“Es amor verdadero. Después de tantos años y, él sigue esperándola”, o “Resulta triste ver como un hombre ha desperdiciado su vida, esperando a alguien que le dijo no a su amor. Pero él insiste porque desgraciadamente está estacionado mentalmente en el ayer. El hombre que morirá de amor”, son algunas de las expresiones dejadas por los usuarios.
¿Cuál es la historia de este romántico militar?
La última vez que se vio al Soldado Enamorado fue el pasado 29 de noviembre, no precisamente una romántica efeméride. La ciudad había vivido una jornada de violencia que por un par de horas paralizó las actividades, sin embargo esto no impidió que el sujeto se acercara al mencionado cruce vial en espera de su amada.
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De acuerdo a la leyenda urbana, el militar se llama Esteban, es originario de Laredo, Texas, tiene aproximadamente 60 años y fue veterano de guerra. Su historia de amor, pero también de pesar, comenzó cuando miró por primera vez a una mujer mexicana llamada Cecilia.
Aunque se conocieron en la década de los 90, el marine perdió contacto con ella. Ahora, cada San Valentín regresa a ese sitio buscando volver a ver a su viejo amor. Ella todavía no llega para acompañarlo, aun cuando el Soldado Enamorado no falta a su cita.
Publicado originalmente El Sol de Tampico