En caso de que decidas poner en alquiler alguna de tus propiedades, debes tener en cuenta algunas cosas para evitar fraudes. Aunque el alquiler es una buena forma de generar un ingreso extra, no siempre todos los inquilinos son buenos, algunos pueden dañar tu casa o quedar mal con los pagos.
Es por eso que antes de decidir poner tu casa en renta a alguien, examines detenidamente a las personas interesadas, trata de investigar los datos básicos de estas personas y buscar referencias para saber que tan puntuales son con los pagos y si al caso tienen alguna deuda.
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¿Qué debo saber de los inquilinos antes de decidir la renta?
Para estar completamente seguros de que el inquilino es bueno, lo mejor que se puede hacer es acudir a un registro de morosos, donde podrás saber si este se encuentra en la lista.
Así mismo, puedes exigir un aval, ya sea un banco o una persona, para asegurarte que recibirás los pagos completos del alquiler. Así mismo es necesario pedir una fianza en el momento de formalización del contrato.
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La fianza equivale a un mes o dos de alquiler y puede ayudarte con los desperfectos que el inquilino provoque en su estancia, en caso de que regrese la vivienda en buenas condiciones se le hace la devolución íntegra del dinero.
Haz la renta de forma legal
Busca información en el Ayuntamiento de donde vives, ya que en algunos casos se ofrece el servicio de gestión entre inquilinos y arrendadores, así podrás regularizar las condiciones del contrato para que tanto tú, como él estén seguros.
Ten en cuenta que es mejor dejar todo mediante papel, así tanto tú como el inquilino podrán llegar a un acuerdo sobre las condiciones de la renta lo cual podrán firmar y hacerse responsables. Entre los puntos que se recomiendan incluir están:
- El tiempo en el que se va a dejar la vivienda
- Las condiciones de entrega de la vivienda
- La evolución del precio de la renta
- El reparto de los gastos
- Si existe derecho para comprar la vivienda.