Teresa Vera y su amor no correspondido

Apasionada de la lectura, se enamora de su tutor a quien le escribe versos que causaran un escándalo allá por 1858

  · domingo 15 de noviembre de 2020

Su cercanía con San Juan Bautista le permite frecuentemente ir al puerto en el río Grijalva. Foto: Cortesía

Hija de Don Marcelino Vera, Teresa Vera nació el 14 de Abril de 1834 en la ciudad de Comalcalco, siendo la menor de tres hermanos. Se trasladan a Jalpa de Méndez siendo una niña y sus padres y uno de sus hermanos fallecen víctimas de la epidemia de vómito negro y ella pasa a cuidado de su abuela materna, doña Estefanía quien le inculca el gusto por la lectura. Al contraer matrimonio su hermana mayor Gregoria con el tenedor de libros Buenaventura Margalli, se muda con el joven matrimonio en la finca Paso Real en Tierra Colorada.

Su cercanía con San Juan Bautista le permite frecuentemente ir al puerto en el río Grijalva y observar el bullicio de la gente, comerciantes y barcos que arribaban.

Su amor por la lectura se ve beneficiado con la amplia colección de libros en la biblioteca de su cuñado.

La guerra la llevó a encerrarse por la inseguridad y dedicarse completamente a la lectura. Fue marcada por la noche del 25 de octubre de 1846, cuando la capital del estado fue cañoneada e invadida desde el río por el vapor “Mississipi” al mando del comodoro Matthew C. Perry con más de 2 mil hombres bajo su mando, en tanto que la capital tabasqueña, contaba sólo con 500 hombres al mando de Juan Bautista Traconis. Al año siguiente la capital tabasqueña fue invadida nuevamente el 16 de junio de 1847 donde permanecieron 35 días y al final saquearon e incendiaron la ciudad en respuesta a los ataques de las pequeñas guerrillas de los pobladores.

La ciudad se recuperó y volvió una zona de refugio para quienes huían de la guerra de casta de Yucatán. Conociendo su interés por aprender, su hermana Gloria, influye en su esposo para contratar a un tutor profesional, un yucateco recién llegado llamado José Dolores Castro, un hombre mayor para completar su educación.

Teresa se enamoró de su tutor, lo que la llevó a descubrir su pasión por poesía y a escribirle versos apasionados que dio a conocer entre sus amistades. Su trabajo iba sin firma o bajo el seudónimo de Ester Arave o Esther Rave.

Entre 1857 y 1858 Manuel Sánchez Mármol de entones 18 años visitó San Juan Bautista para conocer lo que se escribía en Tabasco, hizo amistad con varios jóvenes intelectuales, entre ellos Teresa Vera, cuya poesía reflejaba la angustia reunió obras de los poetas, tres de ellas de Teresa Vera y regresó a Mérida para ser impresos en un libro titulado Antología de poetas yucatecos y tabasqueños, con retratos impresos del dibujante José Dolores Espinosa Rendón.

Su amor no correspondido se refleja en sus letras y al distribuirse su obra, se vio rodeada de un enorme escándalo y señalamientos.

Ingirió veneno y se arrojó al río González en Tierra Colorada, aunque fue rescatada con vida, falleció a los pocos días tras una terrible agonía, el 29 de mayo de 1859 a los 25 años.

Posterior a su muerte, sus amigos recopilaron sus escritos y fueron publicados con el seudónimo de Ester Arave en el periódico El Demócrata, bisemanario de noticias y anuncios, órgano oficial del gobierno.

La compilación de Manuel Sánchez Mármol con los poemas de Teresa fué publicado en abril de 1861.

Durante la Administración de Don Andrés Hernández Casanova en Comalcalco fue inaugurada en 1942 una escuela que lleva su nombre.

Don Manuel Merino detalla los detalles que la llevaron al suicidio, en su Novela Histórica: Ruta.

Fuentes:

http://miraoyo.blogspot.com/2012/03/teresa-vera-un-amor-sin-testigo.html

https://elalacrancomalcalco.wordpress.com/2010/11/15/comalcalco-de-ayer/

Con la colaboración de www.detabascosoy.com