Teoría señala que todas las personas podrían ser bisexuales

Algunos especialistas en la conducta humana señalan que todas las personas podrían nacer bisexuales

Jesús Noé Suárez | El Sol de Puebla

  · domingo 25 de septiembre de 2022

Cada 23 de septiembre se conmemora a nivel internacional el ‘Día de la Bisexualidad’, una fecha que tiene el objetivo de reconocer la existencia de la gente con esta orientación sexual, y cómo ha sido su lucha a lo largo de la historia para erradicar la discriminación y el rechazo a un aspecto que no se elige y forma parte de una identidad.

Esta preferencia es definida como la atracción emocional, afectiva y sexual que sienten las personas hacia gente tanto del mismo género, como del opuesto. Se eligió este día en honor al músico Freddie Mercury, quien fue una de las primeras celebridades en “salir del closet” como un hombre bi, por lo que se convirtió en un referente de la comunidad LGBTIQ+.

Los especialistas en la conducta humana, se han encargado de estudiar a fondo esta variación, pues consideran que podría ser más amplia de lo que muchos creen, incluso se han hecho algunas investigaciones que apuntan a que todas las personas podrían ser bi, sin embargo, otros expertos han debatido esta afirmación.

¿Todos somos bisexuales?, esto dicen los especialistas

Los antecedentes de esta teoría surgieron en 1948, cuando el psicológico y sexólogo Alfred Kinsey realizó un test para conocer la sexualidad de las personas, su intención fue determinar que existen puntos medios entre la homosexualidad y la heterosexualidad.

Esto quiere decir que las respuestas dirán si alguien es completamente gay o no, pero también podría ser hetero con conductas homosexuales, o viceversa. Si quieres acceder a este test puedes copiar y pegar el siguiente link en tu buscador.

Test de Kinsey: https://www.idrlabs.com/es/escala-kinsey/prueba.php

A partir de esta herramienta, varios profesionales se han encargado de hacer estudios al respecto, uno de los más recientes fue el que realizaron especialistas de la Universidad de Cornell y la Universidad de Essex, quienes indicaron que la idea de la heterosexualidad rígida no existe.

Para ello, reunieron a dos grupos, uno de mujeres y otro de hombres, después les pusieron imágenes eróticas de cualquier tipo, luego, revisaron la forma en que sus pupilas reaccionaban, ya que, si se dilataban, podría indicar que mostraban cierta atracción porque es un impulso que no pueden controlar.

Los resultados arrojaron que un gran número de mujeres que se identificaban como heterosexuales mostraron cierta excitación hacia las imágenes lésbicas, mientras que muchos varones auto percibidos con esa misma orientación se mostraron interesados por las imágenes de masturbación, sin importar el sexo de la persona que lo hiciera.

Las orientaciones pueden fluir

En este sentido, las orientaciones humanas pueden cambiar o atravesar por ciertas variaciones, así lo explicó Dani Borrell Giró, psicólogo y psicoterapeuta sexual y de pareja, en el capítulo 28 de La revolución sexual de RAC1:

“Tenemos tendencia a pensar en todo de manera binaria: o blanco o negro; o arriba o bajo; o heterosexual u homosexual. Y la orientación sexual no entra dentro de estos parámetros, porque puede fluctuar”, expuso. Cabe señalar que esto no quiere decir que se pueda modificar de forma voluntaria.

Además se indicó que, debido a los prejuicios sociales, las mujeres podrían tener una sexualidad más fluida, pues los varones tienden a esconder estas tendencias por miedo al rechazo, por lo que mantienen una preferencia impuesta.

via GIPHY

Así lo expresó el psicólogo Ignasi Puig Rodas, quien agregó: “Se trata de una herramienta sutil de control social mediante la cual se margina o castiga a determinadas personas, en este caso cuando un hombre si sale de la heterosexualidad normativa”.

En conclusión, los investigadores aún no se ponen de acuerdo para determinar que tan cierto es que todos seamos bisexuales, sin embargo, diferentes resultados apuntan a que las orientaciones son más diversas de lo que se piensa, y están sujetas a valores culturales, más que biológicos.

Publicado originalmente en El Sol de Puebla