Durante nuestras vidas, es común escuchar historias que señalan que debajo de tu casa o escuela antes era un panteón. Sin embargo, para los habitantes de un popular fraccionamiento de la ciudad de Villahermosa la leyenda cobra vida, al haber sido construida sobre lo que antes era el antiguo camposanto de la capital tabasqueña.
La modernidad y el avance de la mancha urbana ha hecho que se esfume este recuerdo, siendo hoy en día sólo parte de las anécdotas de quienes vivieron entre los años 30 y 40 en la capital tabasqueña.
Tal es el caso del señor Ignacio González, conocido por los amigos como ‘Don Nacho’, quien a sus más de 80 años de edad guarda en su memoria numerosas anécdotas de lo que era la antigua Villahermosa.
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Uno de los recuerdos que mantiene arraigado de su infancia, es el de la existencia de un pequeño panteón en la zona que hoy en día es el Fraccionamiento Lidia Esther, y del cual pocas personas conocen.
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“Ahí existió un panteón, pero por motivos de la ampliación de las calles y como estaba casi en la esquina, por la urbanización fue imposible que se pudiera quedar ahí".
Señala que el camposanto de los pobladores se encontraba donde hoy hay edificios, a los alrededores del tanque elevado.
“La ampliación de todo Méndez hacia Paseo Tabasco, no había nada de eso, entonces era necesario utilizar toda esa tierra, por eso desaparecieron el panteón, aunque la verdad, era poca gente la que estaba enterrada en ese lugar”.
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Detalló que el recinto abarcaba una cuadra de esa zona, y que debido a que era un lugar pequeño y una zona que aún no era habitada, por lo que pocas personas lograron saber de su existencia.
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“Desapareció por eso de los años 50, yo era un niño pero lo recuerdo, las familias que tenían a sus difuntos ahí tuvieron que exhumar sus restos para trasladarlos al panteón Central”.
Es entonces cómo una de las leyendas que suelen contarse forma parte de la antigua Villahermosa.
