Su familia ha servido a Satanás, quien le ha concedido poderes oscuros

Una persona asegura que su familia siempre ha servido a Satanás, entre ellos su abuela, considerada una gran bruja

José Gómez | El Heraldo de Tabasco

  · viernes 20 de mayo de 2022

Una persona asegura que su familia siempre ha servido a Satanás y en ella han existido individuos con poderes concedidos por el señor de la oscuridad. Quien relata su experiencia pide el anonimato por cuestiones de seguridad; no se protege de los hombres sino del mal.

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Cuenta sobre una abuela que se dedicaba a la brujería allá en Paraíso, en la primer década del siglo XX. Siempre aparentaba menos edad de la que tenía, debido a los poderes del mal.

Pese a lo que uno pueda pensar, no era de mal corazón ni le hacía daño a nadie por iniciativa propia, pues las maldades las provocan los seres humanos, el diablo solo ofrece el camino para hacerlas, pero con estas acciones sin saberlo estas ganando un pasaje al infierno.

Comenta que había días que no curaba ni practicaba magia, esos periodos los dedicaba al ayuno y adoración del señor oscuro, así que se ponía a descansar Foto: Cortesía | Pixabay

¿Cómo servía su abuela a Satanás?

Comenta que había días que no curaba ni practicaba magia, esos periodos los dedicaba al ayuno y adoración del señor oscuro, así que se ponía a descansar. En esa época la gente se dormía temprano, una de las razones era por la falta de luz eléctrica y la otra porque ya entrada la noche los demonios y brujos salían a buscar víctimas.

En una ocasión se quedó en casa de la mujer, en aquella época el que menciona estos hechos era un niño de apenas 10 años. Él sabía que en la vivienda de la anciana había un cuarto especial, donde hacía los trabajos que le encargaban.

Esa día la abuela dejó de atender temprano, como si se preparara a recibir visitas. La noche llegó y lo acostó, sin embargo el menor aparentaba estar dormido, en otro extremo del cuarto estaba la cama donde ella dormía, se acostó. El pequeño sin darse cuenta se dormitó, enseguida abrió los ojos, pero vio que la anciana ya no estaba.

Cuenta sobre una abuela que se dedicaba a la brujería allá en Paraíso Foto: Cortesía | Pixabay

¿Qué descubrió en casa de su abuela?

Se paró, lo primero que le vino a la mente es que se encontraba en el cuarto de rituales, efectivamente, allá estaba, el lugar apenas si era iluminado por unas velas. Recuerda que de noche soltaba unos perros para que cuidaran su casa, o al menos eso creía que eran, pero con el tiempo se dio cuenta de la naturaleza de las bestias, pues eran nahuales.

Volviendo donde se encontraba aquella, el nieto, escondido tras la puerta del cuarto, menciona que escuchó golpes en la entrada de la vivienda, fue la señora directamente al umbral y vio que la mujer platicaba con un hombre, no alcanzó a distinguir su aspecto.

Después volvió la anciana pero ya no se dirigió al cuarto, ahora fue a la cocina, prendió el fogón y sacó unas yerbas, con las que se empezó a preparar un té, tras unos minutos tomó una taza y bebió la infusión. El que cuenta esto, en esa época un infante, asegura que tras acabarse el líquido la abuela se convirtió en ave, eso lo impactó.

En esa época la gente se dormía temprano, una de las razones era por la falta de luz eléctrica y la otra porque ya entrada la noche los demonios y brujos salían a buscar víctimas Foto: Cortesía | Pixabay

¿Por qué la abuela nunca enseñó lo que sabía?

Años después le preguntó cómo hacía para convertirse en diferentes seres, la respuesta que dio es que ella se podía convertir en cualquier cosa porque es un don que trajo, pero fue clara al advertirle que a ningún pariente le pasaría ese poder.

Los años pasaron y su abuela siguió practicando la brujería, ayudando a la gente o haciéndole mal, según lo que pidiera el cliente, pero nunca enseñó a nadie ni extraño o familiar.