A lo largo del tiempo y con el cambio de imagen en billetes y también en algunas monedas, te has podido dar cuenta de que en ellos aparecen imágenes de personajes reconocidos, pero ¿alguna vez has visto las posiciones sexuales en una moneda?
Tal vez no exista una moneda por cada producto en el mundo, sería una total confusión sin duda, pero hoy vas a quedarte con el ojo cuadrado, pues sí existió una moneda con la que se compraba un servicio en específico: la spintria, famosa al ser de intercambio por actos sexuales.
En la actualidad sería un total problema entre las parejas, si alguno de ellos le encuentra estas monedas al otro, pues sería una prueba indiscutible de infidelidad.
Por suerte para algunos, estas monedas son obsoletas, y además nunca llegaron a México. Pertenecieron a la Antigua Roma.
La infidelidad en la Antigua Roma era muy común, pues los matrimonios eran fruto de buscar una buena pisicón social o dinero; es por ello que los hombres buscaban placer con prostitutas. Además algunos cronistas, entre ellos Catón, aseguraban que esto servía para evitar desear a mujeres ajenas.
La spintria era utilizada para estos intercambios de necesidades carnales, ya que estaba prohibido utilizar para estos fines las monedas con la efigie del emperador.
El valor de la spintria
En realidad, más que ser vista como una moneda, eran consideras fichas y estaban elaboradas con latón o bronce, y su tamaño rondaban los 20 milímetros de diámetro.
Dichas monedas, al igual que las que conocemos, tenían impresas dos caras: una con un número romano de acuerdo con la época de la moneda y la otra una imagen de alguna posición sexual.
Hay varias teorías respecto al uso de esta moneda:
- Apunta a que eran fichas utilizadas por los proxenetas para cobrar servicios por adelantado
- Los romanos utilizaban estas monedas para pagar a las prostitutas por adelantado
- Se utilizaban en burdeles para que las prostitutas que no sabían latín entendieran el servicio que el cliente quería recibir, según la imagen marcada en estas
- Se consideraba un código de comunicación entre los romanos y los que lucraban con la actividad sexual
Por ser fichas que no tienen marcado un valor, se piensa que en realidad no eran monedad, sino fichas que fuerna utilizadas en los burdeles.
Publicado originalmente en El Occidental