Hay personas que aman a sus mascotas incluso más que a sus familiares, al punto de querer asegurar su bienestar en caso de que fallezcan o tengan algún accidente que imposibilite su cuidado.
En caso de que lo tengas decidido o te dé curiosidad saber si en caso de morir podrías heredar tus bienes a tus mascotas, incluyendo tus propiedades y dinero, entonces sigue leyendo.
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¿Puedo heredar mis bienes a mis mascotas?
Lo primero que debes saber es que esto sí es posible en algunos países, sin embargo, es necesario que se tengan en cuenta algunas cosas para que esto sea legal. En México una persona al momento de realizar su testamento debe dejar notariado o escrito de que forma quiere que sean distribuidos sus bienes.
Sin embargo, en nuestro país los animales no son reconocidos como seres sintieses, lo cual significa un problema en caso de que quieras heredarle tus bienes.
Esto ya que en el testamento que redactes tendrás que heredar ya sea a un familiar o no, siempre y cuando esta parte tenga la capacidad para poder recibir los bienes conforme a la ley.
Sin embargo, debes tomar en cuenta que las personas tienen la posibilidad de elegir a sus herederos libremente, aunque en caso de que haya hijos menores de edad o dependientes económicos o discapacitados o carentes de recursos, estos deben destinar una parte de sus bienes para cumplir con las obligaciones alimentarias.
Entonces ¿Cómo protejo a mis mascotas?
Lo que se puede hacer en estos casos es conseguir una persona de confianza a la que heredar los bienes, pero poner condiciones para que no deje desprotegidas a tus mascotas.
Para esto es indispensable seleccionar una albacea con el objetivo de que esta persona cumpla con tu última voluntad, con esto tendrá que cuidar y distribuir los bienes que se encuentran en tu testamento.
En el caso de que el testador fallezca, la función principal de la albacea será el encargado de cumplir al pie de la letra la voluntad del fallecido, por lo que tendrá que acudir ante el notario público con el acta de defunción y el testimonio del testamento.