No todas las personas tienen facilidad para aprender las matemáticas, a menudo asociamos el aprendizaje de los números y la resolución de problemas con la inteligencia; sin embargo, la dificultad para entender el tema en cuestión puede ser por trastornos, explican profesores de la Universidad de Malaga, España.

Los catedráticos Francisco Villatoro y Enrique Viguera, así como Javier García, psicólogo, en una entrevista explican cómo la acalculia y la discalculia pueden convertirse en una barrera para la persona desde su niñez. Además, las causas de estos padecimientos parecen ser neurobiológicos.

Sin embargo, un diagnóstico oportuno y el tratamiento adecuado puede hacer que la persona corrija a través de la conducta estos trastornos, mencionaron los especialistas.

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¿Qué problemas existen al enseñar matemáticas?

“El lenguaje matemático describe conceptos abstractos que parecen estar alejados de la realidad, que exige un pensamiento de tipo deductivo, que requiere mayor esfuerzo y, por lo tanto, el cerebro requiere mayor gasto de energía”, señala Francisco Villatoro.

Al continuar, el entrevistado mencionó que un problema es la forma en que se les está enseñando las matemáticas a los niños, ya que se les introducen conceptos abstractos difíciles de entender: “Se les introduce desde una edad muy temprana conceptos muy abstractos, por eso nos cuesta tanto responder una pregunta matemática”.

Un problema es que es acumulativa -prosiguió el catedrático- y agregó que sino conoces los conceptos anteriores puedes perderte de lo que está haciendo el profesor en la pizarra, porque es un desfase.

Dentro del aprendizaje de las matemáticas debe haber motivación, lo que es un punto clave para el profesor, y esto se lograra planteando problemas reales en situaciones cotidianas, pero también reconoce que “esta es una labor muy difícil para los docentes y a veces rechazada por los estudiantes.

“La clave es motivar a los estudiantes, sé que es muy difícil, pero es muy encomiable lo que están haciendo los profesores con lograr motivar a los estudiantes y mejorar el éxito en matemática”, concluyó.

¿Qué es la acalculia y la discalculia?

Por su parte Enrique Viguera durante su intervención mencionó: Las dificultades son que las matemáticas no tienen una única causa, ni hay un solo tipo de dificultad, igual que hay estudiantes que maduran unos más rápidos que otros, los hay quienes tienen un trastorno neurocógnitivo”.

Al tocar el tema, la entrevista aborda los citados trastornos: “Los más comunes en la educación primaria son los que se denominan la acalculia y la discalculia; la acalculia es un trastorno debido a una lesión cerebral que altera las habilidades cognitivas; pero es mucho más común la discalculia, que es una dificultad de aprendizaje de carácter persistente, específicas con matemáticas. Parece ser que las causas son neurobiológicas”,

Las personas que la padecen, continúa el experto, presentan alteraciones en el área del cerebro encargada del aprendizaje matemático y requieren una enseñanza adaptada a sus necesidades, el problema es que si no detectamos en la escuela y no ponemos solución puede afectar al estudiante.

Algunas áreas del cerebro no se desarrollan

Javier García ahondó más sobre la discalcula, la cual tiene un origen neurobiológico: “Hacemos referencia que tiene un componente genético que hace que algunas de las áreas del cerebro no se desarrollen”.

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Durante su intervención mencionó que esto se puede corregir a través de la conducta. Pero también hay un problema: “En verdad la discalculia está infradiagnosticada, tenemos muchos casos, sin embargo los diagnósticos en las escuelas son muy pocos”.

Agregó que en España un estudio reciente a mil niños detectó 50 casos, sin embargo, sólo uno había recibido tratamiento.

Maestros tienen mucho por hacer para detectar la problemática

Ante esta situación reconoce que los profesores tienen mucho por hacer en las aulas para detectar esta problemática. Añade que entre las señales que pueden indicar el trastorno están la “dificultad con el conteo, en la lectura de los número arábigos y ya en cuarto y en quinto (de primaria) son los niños que están usando los dedos para resolver problemas”.

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García precisó que los tratamientos para los menores de edad que padezcan discalculia deben ser individualizados, es decir, diseñados para cada niño. También ayudarlos haciendo explicaciones concretas de los abstracciones y realizar ejercicios de memoria.

“El problema para el niño con discalculia es que a la matemática se le asocia con la inteligencia, y se le afecta al niño la autoestima, porque piensa que es torpe. Su ansiedad aumenta y acaba perdiendo la motivación.

“Las personas adultas tienen problemas, por ejemplo cuando van al supermercado tienen problemas con el cambio”, concluyó el psicólogo.