¿Lavar el pollo crudo? Por esta razón no se recomienda hacerlo

Lavar el pollo no solo es innecesario, sino que aumenta el riesgo de intoxicaciones alimentarias al propagar bacterias en la cocina

Deysi Osorio / El Heraldo de Tabasco

  · jueves 9 de mayo de 2024

Venta de pollo y gallina en mercado de Villahermosa Foto: Carlos Pérez | El Heraldo de Tabasco

El lavado del pollo crudo, es una práctica comúnmente adoptada por muchas personas con la creencia de eliminar bacterias de su superficie. Contrario a esta noción, lavar el pollo no solo es innecesario, sino que aumenta el riesgo de intoxicaciones alimentarias.

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Locales de venta de pollo y gallina muestran diferentes tamaños para el gusto del consumidor y su bolsillo | Foto: Iván Sánchez | El Heraldo de Tabasco

El pollo crudo puede contener bacterias como la salmonella, la campylobacter y la clostridium perfringens, las cuales pueden propagarse a otras superficies de la cocina durante el proceso de lavado, incrementando la posibilidad de contaminación cruzada y enfermedades transmitidas por alimentos.

Un estudio realizado por el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA) reveló que el 60 % de los participantes que lavaron el pollo crudo tenían bacterias en sus fregaderos, y un alarmante 14 % aún conservaba bacterias incluso después de intentar limpiar o desinfectar el área.

Además, entre el 26 y el 30 % de los individuos que lavaron el pollo contaminaron otros alimentos, como la lechuga de la ensalada, debido a salpicaduras de líquidos del pollo.

Las enfermedades transmitidas por alimentos asociadas con el consumo de pollo crudo contaminado incluyen la salmonelosis, la enteritis por campylobacter y la gastroenteritis aguda por clostridium perfringens. Estas infecciones pueden causar síntomas como diarrea, fiebre, dolor abdominal, náuseas y vómitos, y en casos graves, pueden requerir tratamiento médico.

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Los expertos enfatizan que el lavado del pollo crudo es innecesario debido a que durante su procesamiento ya se lleva a cabo una limpieza adecuada. La forma más segura de eliminar las bacterias es mediante una cocción óptima a altas temperaturas, alcanzando al menos 73,8 °C (165 °F) en el interior de la carne.

Recomendaciones para manipular y preparar el pollo de manera segura incluyen almacenarlo y descongelarlo adecuadamente, lavarse las manos antes y después de manipularlo, limpiar y desinfectar las superficies y utensilios utilizados, utilizar utensilios exclusivos para el pollo crudo, y asegurar una cocción completa del pollo.