A pocos días de la celebración de las fiestas de San Judas Tadeo, las ventas en honor al santo patrono de las causas perdidas se encuentran repuntando. Pero detrás de esa creencia en el santo se encuentra el relato de una vida que sólo puede ser entendida por el creyente desde el contexto católico.
Por ello, en las tiendas de los mercados, se exhiben tanto las figuras de este apóstol de Cristo, así como un sinfín de artículos que los feligreses suelen regalar en los rezos que se celebran el 28 de octubre.
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Desde imágenes, velas, veladoras, collares, bolsas y rosarios la venta de este tipo de mercancía se incrementa para estas fechas. De la misma forma, se empiezan a organizar las actividades en iglesias y ermitas como novenarios y rosarios.
Mientras que los católicos suelen organizar rezos en sus domicilios para agradecer al santo. Cabe señalar que el día 28 de octubre se conmemora a San Judas Tadeo, que también es llamado "el santo de las causas perdidas".
La razón por la que se celebra cada 28 de octubre a San Judas Tadeo es que la Iglesia católica tiene la costumbre de conmemorar la muerte de los mártires, es decir, que se les recuerda por el día de su fallecimiento. No obstante, este día también se festeja a San Simón.
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Pese a que es muy requerido por los creyentes que buscan trabajo y salir adelante de una situación apremiante, al grado de considerarla causa pérdida, Judas es de los santos menos conocidos, señalan fuentes del Vaticano. Tadeo y Simón o San Simón, se cuentan entre los más próximos a Jesús.
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Dentro de este contexto católico, el padre Sergio Ramón, especialista en religiosidad, precisa que el Santo al llevar el mismo nombre del que vendió al Maestro por 30 monedas, lo confunden con el Iscariote.
No es el que vendió a Jesús -señala- porque muchos de sus devotos viven en el error de creerlo el apóstol traidor.
De Judas Tadeo o San Judas Tadeo, se dice que era pariente de Cristo, ya que su padre, Alfeo, era hermano de San José, mientras que su madre María de Cleofás era prima de la Virgen, parentesco que dedujo el historiador eclesiástico del siglo IV San Eusebio de Cesárea, pero es necesario decir que esta información la recibió de un cronista anterior, San Hegesipo de Jerusalén.
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Paradójicamente, Judas, el que traicionó a Jesús es más conocido que Tadeo que fue uno de los más cercanos al galileo. La tradición señala que en Persia se encontró con Simón, convirtiendo a una gran cantidad de paganos en creyentes del Maestro.
Su predicación los llevó ante las autoridades persas, quienes le ordenaron dar culto a la diosa Diana y renegar de Jesucristo, pero al negarse Tadeo y mencionar que en el templo había dioses falsos dos demonios salieron del lugar y lo destruyeron, causando el temor entre la turba, quien asesinó en forma brutal a los dos apóstoles.
Cabe señalar que su historia está envuelta por la tradición cristiana, por lo que que queda en un acto de fe creer en San Judas o no, lo que también ha llevado a relacionarlo con cuestiones esotéricas, menciona el padre Sergio Ramón.