La donación de sangre es un acto altruista que desempeña un papel vital en la atención médica de emergencia y la atención de pacientes con enfermedades crónicas. Sin embargo, algunos mitos y malentendidos pueden disuadir a las personas de convertirse en donantes. A continuación, aclararemos algunos de estos mitos y proporcionaremos información objetiva y precisa.

Mito 1: "Nadie me ha propuesto donar sangre

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Realidad: La donación de sangre es un acto voluntario y altruista. No se necesita una invitación personal para donar; cualquiera que esté dispuesto puede hacerlo.

Mito 2: "Tengo miedo a las agujas, la sangre o a sentirme mal después de donar"

Realidad: Es común sentir aprehensión, pero el proceso de donación se lleva a cabo de manera segura y bajo condiciones higiénicas estrictas. La mayoría de los donantes no se sienten mal después de la donación y superan sus temores con la experiencia.

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Mito 3: "No puedo donar debido a un piercing o tatuaje reciente"

Realidad: Según las pautas, se permite la donación de sangre un año después de haberse hecho un piercing o tatuaje. El material utilizado es desechable y se siguen rigurosas medidas de higiene

Mito 4: "La donación de sangre engorda"

Realidad: La donación de sangre no afecta el peso del donante, ya que no hay relación entre la donación de sangre y el aumento o pérdida de peso. Es un acto de solidaridad.

Mito 5: "Me sentiré débil después de donar"

Realidad: Durante una donación, se extrae menos de medio litro de sangre, una cantidad que el cuerpo humano puede reponer sin causar debilidad en la mayoría de las personas. La mayoría de los donantes se sienten bien después de la donación.

Mito 6: "Soy demasiado joven para donar"

Realidad: En la mayoría de los lugares, las personas pueden donar sangre a partir de los 18 años hasta los 65, siempre y cuando gocen de buena salud.

Mito 7: "Debo concurrir en ayunas"

Realidad: No es necesario estar en ayunas antes de donar sangre. Se recomienda beber al menos 500 ml de agua o bebidas con sales 30 minutos antes de la donación, y no hay restricciones en cuanto a la ingesta de alimentos sólidos.

Mito 8: "Solo puedo donar una vez al año"

Realidad: La donación de sangre puede hacerse con una periodicidad mínima de dos meses. Se recomienda no donar más de cuatro veces al año para los hombres y tres para las mujeres.

Mito 9: "Tuve hepatitis en la infancia, así que no puedo ser donante"

Realidad: Si tuviste hepatitis antes de los 10 años, generalmente se te permite donar sangre voluntariamente. Sin embargo, en casos de otros tipos de hepatitis, se requiere una consulta con un profesional médico antes de la donación.

Es importante recordar que la donación de sangre es un acto de generosidad que puede marcar la diferencia en la vida de quienes necesitan transfusiones sanguíneas para sobrevivir. Aclarar estos mitos y malentendidos puede alentar a más personas a considerar la donación y contribuir al bienestar de la comunidad.