Adquirir lentes en la calle sin la debida asesoría puede ser perjudicial para la salud ocular, especialmente si se tienen enfermedades visuales o problemas de visión que requieren correcciones adecuadas.
Cabe señalar que en los últimos tiempos, muchas personas han optado por comprar lentes en la calle con el objetivo de conseguir opciones más económicas, sin embargo, sin la orientación de un experto, esto puede representar un riesgo para los ojos.
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¿Qué sucede si se utilizan lentes con una graduación incorrecta?
Es importante destacar que uno de los principales problemas de la fórmula genérica, es que estos suelen estar fabricados con materiales de baja calidad. Ante esto, estudio realizado en Colombia reveló que el 70% de las personas entre 40 y 45 años que necesitan utilizar lentes los adquieren en la calle. Sin embargo, al hacerlo, pueden experimentar fatiga ocular y una visión inconsistente a lo largo del día.
Es por esto, que lo más recomendable es acudir a un optómetra para obtener una evaluación adecuada de la visión. Al comprar lentes en la calle, las personas buscan lentes que no mejoren su visión, sino que simplemente la hagan ver más grande, lo cual se conoce como "efecto lupa".
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Si se experimentan mareos de forma persistente con los lentes nuevos, es recomendable acudir a un especialista. Es fundamental recordar que la graduación de los lentes puede cambiar con el tiempo, por lo que se deben realizar exámenes periódicos, al menos una vez al año, para evaluar si es necesario ajustar la fórmula.
