El oído del perro es un órgano que alberga un sistema muy sensible para registrar sonidos de frecuencia diferente a la que puede captar el oído humano. Por ello es indispensable cuidarlo, manteniéndolo limpio y saludable.
La morfología de las orejas de los perros es muy variada. Dependiendo de su raza, sus orejas pueden ser caídas o pendulares, largas, cortas y en punta (como las divergentes en el caso de los pastores).
Sea cual sea su forma, el hecho es que limpiar los oídos del peludito es muy importante. Para hacerlo correctamente, es importante tener en cuenta que el oído canino tiene forma en L, por lo que es normal que queden residuos de cera al inicio del canal auditivo. Así, para una adecuada higiene no debe quedar exceso de secreción de cerumen al fondo del pabellón auditivo.
Si el animal tiene mucho pelaje, puede ocurrir que el pelo invada parte del interior de la oreja y esto puede conllevar alguna afección, como la otitis, por humedad excesiva por estrechez del canal auditivo, crecimiento de bacterias o infecciones por exceso de pelo.
Para garantizar la salud del perro es recomendable proceder a la higiene de oídos con cierta frecuencia.
Aunque limpiarlas no tiene mayor ciencia, se debe considerar que se trata de una zona delicada que además, busca un órgano esencial para el perro y su audición. Se debe operar con movimiento suaves y delicados.
La limpieza
Primero se debe limpiar la parte exterior dela oreja con una toalla húmeda, aplicando movimientos suaves. Después, con una gasa y un producto de limpieza concreto para oídos de perro procede a limpiar el interior de la oreja; se masajea con ese gasa con líquido especial para aplicar el producto.
Posteriormente se procede a limpiar el canal auditivo, echando el líquido según las instrucciones del producto, y se masajea la base de la oreja desde el exterior, para hacer que el exceso de secreciones se pueda retirar de manera sencilla. Finalmente se retiran los restos con la gasa esterilizada.
- Te puede interesar: #Mascotas | Sarro en los perros, cómo les afecta y cómo combatirlo
Si el perro es muy peludo y el pelaje se le introduce en las orejas, se deberán extirpar esos pelitos antes de proceder a limpiarle los oídos.
Es recomendable que, para asegurar una perfecta higiene y evitar problemas derivados del exceso de cerumen y del crecimiento de bacterias, se repita esta rutina cada semana.