Gracias a las vacunas contra Covid-19 se ha logrado disminuir el porcentaje de letalidad a nivel mundial, hoy en día dependiendo del sector de la población, las personas pueden aplicarse hasta una cuarta dosis.
Sin embargo, es normal que dependiendo del fármaco o de las defensas de cada persona, la aplicación de la vacuna puede causar algún tipo de malestar o efecto secundario, que aunque no son graves, sí pueden ocasionar preocupación o molestia en quien lo padece.
Por supuesto, estas no son las únicas vacunas que provocan efectos secundarios, las vacunas contra la influenza o la gripe también pueden provocar algún tipo de reacción en mayor o menor medida.
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¿Por qué son importantes las vacunas?
Las vacunas ayudan a reducir la ocupación hospitalaria, sobre todo por el riesgo de complicaciones con los virus, es por eso que los sistemas de salud emplean estrategias de vacunación para poder mantener a raya los problemas de salud en la población.
Cabe señalar que estudios han señalado que la vacunación contra la influenza, disminuye el riesgo de una evolución más grave de la enfermedad, reduciendo la hospitalización y por supuesto, el número de ingreso a las unidades de cuidados intensivos.
Es por eso, que la misma Organización Mundial de la Salud recomienda a las autoridades de salud de todos los países del mundo, a que mantengan activos los programas de vacunación de la gripe, el neumococo, la tosferina, y en este caso también del virus de Covid-19.
En el caso de la gripe común la vacunación se realiza cada año y es aconsejable especialmente para personas mayores de 65 años, con tratamiento inmunosupresor, con enfermedades crónicas, personal sanitario y mujeres embarazadas.
En el caso de la vacuna de neumonía, esta está recomendada especialmente para los adultos mayores de 60 años o cualquier persona con factor de riesgo, incluyendo a las que estén bajo tratamiento inmunosupresor.
¿Qué efectos secundarios puede ocasionar la vacuna?
Existen diferentes efectos secundarios los cuales suelen darle a una pequeña parte de la población vacunada, entre ellos se encuentra dolor e inflamación en la zona de la inyección, fiebre, mareos y ganas de vomitar, dolor de cabeza, sensación de fatiga, dolores musculares.
También puede suceder en casos muy puntuales, una reacción alérgica la cual se manifiesta con la inflamación de algunas partes del cuerpo, problemas para respirar o aumento del ritmo cardiaco, en caso de notar que se puede ser alérgico, lo mejor es acudir a un médico.
¿Cómo aliviar los efectos secundarios?
Estos suelen pasar solos, y tienen una duración de uno o dos días, pueden pasar sin tener casi cuidados, aunque también hay opciones en caso de querer minimizar sus efectos. Por ejemplo, en caso de notar inflamación puedes colocar un poco de hielo o un paño húmedo en la zona adolorida.
Es recomendable no mover el brazo para ayudar a que fluya de forma correcta la sangre, en caso de dolor múscular lo más recomendable es el descanso, así como baños de agua caliente para poder relajarse. También se recomienda beber mucha agua, en caso de que en tres días los síntomas no disminuyen o empeoren, lo mejor es acudir a un médico.