En Tabasco se puede hacer un estudio para detectar enfermedades del ser humano desde el útero desde la semana de gestación 11 a la 14, realizar un diagnóstico y con ello disminuir la mortalidad materna y fetal, sin embargo no están siendo aprovechados estos procedimientos.
“La importancia de valorar desde la cabeza hasta los pies para buscar algún problema en el feto nos permite saber si trae alguna enfermedad y, lo más importante, es poder salvarle la vida desde ahí”, sostuvo doctora Rosario García Mandujano, especialista en medicina fetal.
Las complicaciones por hipertensión conocido como preeclampsia durante el desarrollo del feto han provocado un importante número de defunciones maternas, este padecimiento es considerado la principal causa de muerte en mujeres embarazadas en México.
Al desarrollar la madre preeclamsia, el bebé ya tiene restricción en el crecimiento intrauterino, un desarrollo cerebral menor al que le correspondía, el sistema cardiovascular y circulatorio presenta disminución en sus capacidades y el bebé tiene más posibilidades desarrollar problemas del corazón, obesidad, diabetes y problemas neurológicos, destacó la experta.
No hay mayor evolución de esto porque a nadie le interesa, porque las prioridades en los hospitales son las básicas, pero no a iniciar un sistema de atención nuevo y moderno que permita reducir los índices de mortalidad materna y fetal
En el año 2017 la Dra. Rosario Mandujano realizó la primera cirugía a un feto dentro del útero, no obstante el embarazo en su término fue atendido en el Hospital General de Zona 46 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y el bebé no fue atendido correctamente por lo que falleció.
A pesar que la cirugía fetal es uno de los procedimientos que pueden salvar muchas vidas, en productos prácticamente condenados a un aborto, éste no está siendo aprovechado, “no tenemos un sistema de salud basado en tamizaje y diagnóstico pre natal, lo cual es necesario, porque la preeclamsia se presenta en el 8% del total de embarazos, con una tasa de mortalidad del 36%, de estas complicaciones el 98% se considera preeclampsia leve, el 3.75% preeclampsia severa, y el 1.75% a eclampsia”, detalló.
“Ante lo grave del asunto, el feto debe recibir atención por médicos especialistas en medicina fetal con la finalidad de descartar o detectar enfermedades mediante ecografía (ultrasonido), en el embarazo, y poder otorgar algún tratamiento médico o quirúrgico en forma oportuna con la finalidad de preservar la vida y el adecuado desarrollo y función de sus órganos”, explicó.
La experta señaló que lo más importante es realizar un diagnóstico a tiempo y aunque existe un marcador especial que se llama translucencia nucal, un líquido que se acumula detrás del cuello que específicamente nos permite saber si el bebé tiene riesgo, por ejemplo de alteraciones cromosómicas como el síndrome de Down, alteraciones cardiacas, o malformaciones en el cuerpo, el tamizaje permite ver más padecimientos que en su mayoría son incompatibles con la vida, y así evitar las muertes en madre e hijo.
“El plan no es la cirugía fetal, porque este es el último paso, lo más importante es el diagnóstico, con los tamizajes tan avanzados tendríamos bebés mucho más sanos y con menos problemas como desnutrición, Trastorno de Déficit de Atención, autismo y otras, las cuales podrían evitarse desde el control prenatal”, sostuvo la especialista.