¿Te gusta comer plástico? La pregunta puede sonar extraña y la respuesta inmediata es un rotundo “no”. Sin embargo, de acuerdo a diversos estudios, dependiendo de su edad y estilo de vida, una persona promedio puede llegar a consumir más de 39 mil partículas de este material al año.
El profesor de la facultad de biología de la Universidad de Victoria, en Canadá, Kieran D. Cox, lideró un equipo enfocado en el análisis de más de 26 estudios sobre la dieta de la población estadounidense. Los resultados fueron publicados en la revista “Environment, Science and Tecnology”, con el título “Consumo humano de microplásticos”.
El Comunicado de la Asociación Americana de Química (ASC)
Después de inspeccionar más de tres mil 600 muestras, el equipo de expertos llegó a la siguiente conclusión: una persona en Estados Unidos, "come", en promedio, de 39 mil a 52 mil partículas de plástico.
¿Cómo llegan esas partículas al cuerpo humano? Muy fácil, a través del consumo de mariscos, peces, frutas, verduras, miel, sal, azúcar, cerveza y agua embotellada.
No solo eso, el estudio de Cox, replicado en un comunicado por la Asociación Americana de Química (ASC, por sus siglas en inglés), insiste en la posibilidad de “inhalación de plástico”. De ser así, las estimaciones del consumo promedio de microplásticos por persona asciende de 74 mil a 121 mil partículas anuales.
¿Cuál es el peligro del consumo de plástico?
Aunque no se conoce con exactitud cuáles son los riesgos a la salud del consumo de microplásticos, los cuales son partículas con un tamaño menor a los cinco milímetros. En entrevista para National Geographic, el profesor Dick Vethaak, determina: “Sí, deberíamos estar preocupados. [Ese material] no debería estar en la sangre”.
Las declaraciones de Dick Vethaak son fruto de su participación en el examen clínico de diversas muestras de sangre anónimas de la Universidad Libre de Ámsterdam, en los Países bajos, donde se encontraron restos de microplásticos.
De acuerdo al artículo “Los microplásticos ya están en nuestros cuerpos. ¿Cuánto nos dañan?”, los científicos no entran en consenso sobre las consecuencias negativas del consumo involuntario de plástico, porque la composición del material involucra elementos tanto nocivos como inocuos para la salud.
Sin embargo, el sitio “Science Direct”, expone en el ensayo “Una revisión rápida y análisis de metarregresión de los impactos toxicológicos de la exposición a microplásticos en células humanas”, que dichas partículas tienen el potencial de provocar daño celular, e incluso generar la destrucción de las unidades anatómicas.
Kari Nadeau, profesora de la Universidad de Stanford, declara para National Geographic, “No estoy diciendo que debamos tener miedo de estas cosas [microplásticos]. Estoy diciendo que debemos ser cautelosos. Necesitamos entender estas cosas que están entrando en nuestro cuerpo y posiblemente permaneciendo allí durante años”.
Entonces, ¿te gusta comer plástico? Lo más seguro es que no. No obstante, lo más factible es que, sin desearlo y sin saberlo, consumas miles y miles de micropartículas de dicho material. Las cuales, aunque invisibles para ti, viven en tu sangre alojándose en tu cuerpo.