A la hora de adoptar un gato, es común que la primera idea que nos venga a la cabeza sea la de un cachorro. Sin embargo, existen diversos motivos por los cuales un gato adulto puede encontrarse sin familia, ya sea por abandono, fallecimiento del dueño, o situaciones personales que impiden a la familia cuidar de él.
Las asociaciones civiles y rescatistas de animales han desempeñado un papel crucial al ayudar a muchos gatos adultos que necesitan ser adoptados. Por norma general, estos gatos están sociabilizados y su carácter es supervisado por la asociación o sus cuidadores. Incluso es posible adoptar directamente de una familia que, debido a circunstancias personales, no puede hacerse cargo del gato.
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Los motivos más comunes por los cuales un gato adulto sociabilizado queda sin familia incluyen problemas de convivencia con otras mascotas, alergias, separaciones familiares, fallecimiento del propietario o retirada de la cría por parte de los dueños.
Es importante destacar que la mayoría de los casos de abandono no están relacionados con problemas de comportamiento del animal, ya que el 90-99% de estos problemas suelen ser responsabilidad humana y pueden resolverse con la ayuda de un etólogo felino.
Al considerar la adopción de un gato adulto, es fundamental analizar las ventajas y desventajas. Los gatos adultos suelen ser más tranquilos y su carácter ya está formado, lo que facilita encontrar el compañero adecuado para la familia. Además, brindarles una oportunidad significa dar hogar a animales necesitados que tienen mucho amor que ofrecer.
Adoptar un gato en su etapa adulta ofrece ventajas significativas. Estos felinos suelen ser más tranquilos, evitando las travesuras propias de los cachorros o adolescentes, como trepar cortinas, correr frenéticamente por la casa, derribar objetos a su paso, trepar por las piernas y dejar recuerdos de sus afiladas uñitas por todo el cuerpo.
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Además, el carácter de un gato adulto ya está plenamente desarrollado, lo que elimina sorpresas. Los rescatistas suelen ofrecer información detallada sobre la personalidad del gato, facilitando la elección de uno cuyo carácter sea afín a la familia adoptante.
Es fundamental comprender que conocer a un gato en su etapa adulta no disminuye la posibilidad de establecer una relación fuerte y estrecha. Contrario a la creencia común, el vínculo con un gato adulto puede ser tan profundo y afectuoso como el iniciado con un cachorro.
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A lo largo de su vida, los gatos conservan una parte de su carácter juguetón de cachorro. Convivir con un gato adulto permite descubrir y disfrutar esta encantadora faceta de su personalidad.
Además, al brindarle una oportunidad a un gato adulto, se contribuye a ofrecer un hogar a animales que, por diversas razones, tienen menos posibilidades de encontrar una familia. Estos gatos adultos, muchos de los cuales han pasado por situaciones difíciles, tienen mucho amor que ofrecer y a menudo expresan su agradecimiento hacia sus nuevos dueños de manera conmovedora.
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Entre las posibles complicaciones, se destaca la falta de información sobre la vida pasada del gato, lo cual puede derivar en problemas de comportamiento. Sin embargo, estos problemas pueden abordarse con la ayuda de un terapeuta felino. También se debe tener en cuenta que, al adoptar un gato adulto, se disfrutarán menos años de su compañía en comparación con un gato más joven.
A pesar de analizar los pros y contras, la adopción de un gato adulto es una experiencia que va más allá de listas. Abrir el corazón a esta posibilidad es algo que se debe experimentar para comprender verdaderamente la conexión especial que se puede establecer con estos maravillosos animales.
