También conocidos como alimentos genéticamente modificados, estos son creados mediante la combinación de genes y se aplican tanto en frutas como vegetales, con esto se busca modificar su crecimiento, sabor, tamaño e incluso sus valores nutricionales.

Cabe señalar que los alimentos transgénicos aprobados por la FDA para el consumo humano son los de origen vegetal. Esto significa que no hay animales genéticamente modificados que hayan sido aprobados para su consumo como alimento.

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Hablar de los beneficios o riesgos de este tipo de alimentos es un tema controversial, pues hay personas que están a favor y otros que están en contra pues consideran que existen riesgos para el medio ambiente.

Por ejemplo, una publicación de Science In The News, de la Universidad de Harvard, señala que existe una diferencia notable entre este tipo de alimentos y los cultivados de forma natural, en cuanto a su valor nutricional.

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Además, destacan las respuestas alérgicas, debido a una posible toxicidad o transferencia de genes que se cree podría tener un impacto negativo a la salud humana.

Una publicación en National Center for Biotechnology Information señala: «Uno de los riesgos más mencionados sobre los cultivos transgénicos es la posibilidad de que se generen cambios ‘antinaturales’ en las proteínas o en las rutas metabólicas de la planta, lo que da como resultado la producción inesperada de toxinas o alérgenos en los alimentos».