A lo largo de la historia se han suscitado acontecimientos relacionados a bombardeos atómicos como los ocurridos en Hiroshima y Nagasaki los cuales provocaron la muerte de más de 129 mil personas.

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Esto ha derivado a que muchas personas comiencen a teorizar sobre qué pasaría si cayera una bomba atómica en México. En primer lugar es necesario señalar que es muy difícil estimar el impacto de una bomba por los factores que intervienen, como el clima, la hora, la zona geográfica, etc.

Se estima que las temperaturas cerca del sitio de la explosión de la bomba atómica en Hiroshima, fueron de hasta 300 mil grados Celsius, unas 300 veces más caliente que la temperatura a la que se creman los cuerpos.

Esto significa que el destello de calor sería más grave para quienes están más cerca de la explosión, en todo caso las personas que se encuentren a una distancia de 8 kilómetros sufrían quemaduras de tercer grado.

Las quemaduras de segundo grado llegarían a las personas a 10 kilómetros de distancia mientras que las quemaduras de primer grado podrían ocurrir en aquellos que se encuentren a una distancia de hasta 11 kilómetros.

Además habría que tomar en cuenta que el estallido de la bomba podría provocar cambios en la presión del aire, lo cual puede aplastar objetos e incluso derribar edificios, por lo que en un radio de 1 kilómetro, la presión ejercida por el estallido de una bomba de 1 megatón, podría provocar vientos de hasta 756 kilómetros por hora.

Cabe señalar que aunque los humanos podrían soportar toda esa presión ejercida, podrían perder la vida por el derrumbe de edificios.

En todo caso existe una aplicación llamada Nukemap la cual permite simular eventos atómicos, por ejemplo se le introdujeron datos de la Ciudad de México como lugar de impacto de una bomba denominada “Bomba Zar” y según los datos arrojados el saldo sería:

Muertes estimadas: 42,570

Lesionados estimados: 69,150