Las altas temperaturas que prevalecen actualmente en Tabasco, representan una afectación no sólo para las personas y el medio ambiente, sino también para los medios de transporte que se utilizan a diario.

De entrada el efecto del sol sobre la carrocería del vehículo puede provocar un aumento considerable de la temperatura en el interior, lo que a su vez puede conllevar graves consecuencias a sus ocupantes.

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Pero también puede llegar a ocasionar fallas en los automóviles, que van desde los simples neumáticos, hasta el termostato o sensores de las temperaturas y otras cuestiones eléctricas

Debido a ello, especialistas recomiendan llevar un correcto mantenimiento del vehículo, haciendo especial hincapié en aquellos elementos más sensibles al calor, como neumáticos, líquidos, frenos, batería o escobillas del limpiaparabrisas.

Hay que tener en cuenta que hay determinadas zonas del vehículo que pueden alcanzar altas temperaturas durante estos meses. Algunas medidas de protección externas son estacionar la unidad en una zona sombreada, en un garaje, además del uso de parasoles u otros protectores.

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Ten en cuenta que si estacionas el coche al sol y lo dejas completamente cerrado y sin ventilación, la temperatura interior va a aumentar rápidamente. Con una temperatura ambiente de 29°, la temperatura interior aumenta casi 20° en los primeros 45 minutos. Si en el exterior hay 39 grados, el vehículo puede tener zonas interiores a 70 grados.

En el caso de los anticongelantes, Rodolfo “N”, propietario de un taller, considera que se debe usar el producto correcto evitando los que circulan en el comercio informal; “Hay unos que venden la garrafa en 40 pesos, esas nada más es agua pintada”,

Además, dijo que el intenso calor calienta las mangueras y las fugas ocasionan oxidación en el sistema eléctrico.

Fallas que puede ocasionar el calor a los vehículos

1.- Neumáticos. Aunque han sido fabricados para soportar altas temperaturas durante la conducción, es necesario que sean revisados con periodicidad, ya que tanto el asfalto caliente como la temperatura ambiental van a influir en cómo se comportan y en la degradación de la goma. Revisa la presión de los neumáticos (también la del neumático de repuesto si tu coche la tiene) y comprueba que no han sufrido un desgaste prematuro. Con el calor, si las ruedas no están en las debidas condiciones, se incrementan las posibilidades de reventones y pinchazos. Por ello, también hay que vigilar que no haya cortes, malformaciones o bultos.

2.- Líquidos. Es importante comprobar los niveles, especialmente el del líquido refrigerante, fundamental para evitar que el motor sufra un calentón. No hay que olvidarse tampoco del líquido de frenos, del aceite y del líquido limpiaparabrisas. Todos son importantes.

3.- La batería. Es uno de los elementos que más se ven afectados por las temperaturas extremas. Tanto el frío como el calor pueden provocar un deterioro prematuro. Si la batería está próxima al fin de su vida útil, las altas temperaturas pueden acelerar este proceso y que deje de funcionar antes.

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4.- Frenos. Se recomienda no realizar frenadas prolongadas e intensas para evitar que se calienten demasiado. Es mejor levantar el pie del acelerador y usar el “freno motor” cuando sea posible. Es muy importante comprobar periódicamente el sistema de frenado al completo.

5.- Radiador. Uno de los aspectos que no debemos pasar por alto es verificar el nivel del líquido de refrigeración. Si está por debajo de la cantidad recomendada, el motor se recalienta más de lo normal, lo que repercute en la pérdida de potencia ya de por sí mermada cuando la temperatura exterior es excesiva. El calor puede ocasionar la pérdida del 15% de la potencia del motor.

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6.- Sistemas electrónicos como el navegador, los sistemas de información y entretenimiento, o los cuadros de mandos digitales. Las pantallas pueden perder luminosidad o pueden surgir problemas electrónicos. Para evitar que se calienten en exceso es recomendable utilizar parasoles y estacionar en lugares con sombra.

Además, hay otros elementos, como la goma de las escobillas del limpiaparabrisas, que también se pueden ver afectados por el calor.