¿Qué hay después de la muerte? Esa pregunta ha acechado la mente de la humanidad desde tiempos inmemoriales, ¿esta realidad que conocemos es la única? Después de la existencia terrenal, ¿qué nos espera: el cielo, el limbo, el infierno o la nada? Ahora un programa de inteligencia artificial (IA) revela cómo sería el más allá, ¿quieres conocer la respuesta?
La pregunta sin respuesta
Uno de los filósofos más populares de la cultura occidental es Sócrates, el hombre que pronunció la famosa frase: “Yo solo sé que no sé nada”. Cuando se le interrogó acerca de la muerte, Sócrates refirió que “sobre la muerte nadie sabe nada, puede ser un bien, puede ser un mal”.
El Diccionario del Español de México (DEM), en su cuarta acepción, define la muerte como “desaparición o destrucción total de algo o alguien”. Shakespeare, en el soliloquio de Hamlet, dirá que la muerte es el no-ser, un sueño eterno, es decir, la nada.
Friedrich Nietzsche, el pensador que anunció la muerte de Dios, exponente del nihilismo, afirmó que todo cuando el ser humano tiene a su alcance es la vida que ahora experimenta. No hay más.
La existencia, para Nietzsche, es el eterno retorno de todas las experiencias posibles, por ello, el objetivo principal es vivir lo mejor posible, porque todo se va a repetir.
¿Qué dice una inteligencia artificial al respecto?
Recurrimos al ChatGPT para cuestionar qué hay después de la muerte, esta fue su respuesta:
“La pregunta sobre qué sucede después de la muerte es un tema complejo y profundamente arraigado en diferentes sistemas de creencias, filosofías y tradiciones culturales".
Las respuestas varían ampliamente según las perspectivas individuales y culturales. Permíteme presentarte algunos puntos de vista comunes:
Perspectivas religiosas: Muchas religiones sostienen creencias sobre la vida después de la muerte. Por ejemplo, el cristianismo considera que los creyentes pueden alcanzar la vida eterna en el cielo o enfrentar un juicio final.
El islam enseña que los individuos pueden ir al paraíso (Jannah) o al infierno (Jahannam), según sus acciones en la vida. Otras religiones, como el hinduismo y el budismo, creen en la reencarnación, donde el alma (Atman) pasa a otro cuerpo después de la muerte.
La tradición sij enseña que después de la muerte, el alma reencarna en diferentes formas hasta que se logra la unión con Dios. Esta unión final se conoce como liberación (Mukti).
Perspectivas filosóficas y concepciones espirituales: Algunas corrientes, como el dualismo y el monismo espiritual, postulan la idea de la existencia de un alma inmortal o la posibilidad de una continuación de la conciencia en alguna forma.
Sin embargo, desde una perspectiva nihilista y existencialista, se sostiene que la muerte marca el final absoluto de la existencia individual, y no hay nada más allá de la vida terrenal. Según esta visión, la muerte pone fin a la conciencia y no hay una realidad o significado trascendental después de la muerte.
Perspectivas científicas y médicas: Desde un punto de vista científico, no hay evidencia empírica que respalde la existencia de una vida después de la muerte. La muerte se considera generalmente como el fin irreversible de las funciones biológicas y la desaparición de la conciencia.
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Desde una perspectiva materialista, que es una posición filosófica compatible con el enfoque científico, se sostiene que la conciencia es el resultado de la actividad neuronal y que no existe una entidad inmaterial o alma separada del cuerpo. Según esta visión, la conciencia surge del funcionamiento del cerebro y se disipa con la muerte del cerebro.
Es importante tener en cuenta que no hay una respuesta definitiva o universalmente aceptada a esta pregunta. Las creencias y opiniones personales varían y dependen de factores culturales, religiosos y filosóficos. La reflexión y la exploración personal pueden ayudar a desarrollar una perspectiva propia sobre este tema”, concluyó ChatGPT.
¿Qué hay después de la muerte?
Al parecer la pregunta sigue sin tener una respuesta absoluta, aun después de preguntarle a una IA cómo sería el más allá. No obstante, nosotros sí tenemos una solución definitiva ante el cuestionamiento. Después de la muerte, sigue la pera. Al menos así sucede en la popular baraja de la lotería mexicana.
Publicado originalmente en El Sol de Tampico