Hay situaciones que ponen en peligro a cualquiera, como los asaltos, por esta razón aquí te damos algunas recomendaciones de acuerdo a la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y especialistas en seguridad. Lo que es de suma importancia en un estado donde hasta junio del presente año se cometieron 111 robos con violencia, de acuerdo a datos de la Fiscalía General del Estado (FGE) de Tabasco.
Respecto al tema, la institución de formación profesional señala que la elección del blanco puede llevar meses, días o apenas unos segundos. Es la fase que el delincuente elige a quien atacar.
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La siguiente parte es cuando el delincuente identifica al blanco: Generalmente es el más débil, el más distraído o lo que tiene lo que el individuo busca, como dinero, autos, alhajas, etcétera.
Otra etapa es la vigilancia, periodo en que el perpetrador evalúa en qué momento actuar. Además, hay una planeación, en la que decide el momento para llevar a cabo el atraco.
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Ataque: En esta etapa ya no hay manera de prevenirse, y menos del 5% de lasa acciones de interrupción tienen éxito, señala la UNAM.
Cabe señalar que es en la etapa de vigilancia es el mejor momento para interrumpir el delito y durante el ataque es el peor.
Además, El delincuente no tiene un aspecto determinado. El modelo mal vestido está superado: Hoy, muchas personas cuentan que fueron abordadas en semáforos por delincuentes elegantes de traje y corbata, y al abrir el vidrio fueron asaltadas. También aumentó mucho la participación de mujeres. En general, el asaltante:
- No quiere exponerse
- Elige a sus víctimas
- Siempre elige lo más fácil; es decir el más desprevenido
- Durante un asalto el delincuente está nervioso y tiene miedo
- Reaccionar es una actitud de altísimo riesgo
De igual manera, la máxima casa de estudios en el país agrega que si el delincuente va en su dirección cámbiela, para mantener el espacio entre usted y él.
Si apresura el paso en su dirección busque un lugar seguro y concurrido (un negocio, un supermercado, etc.).
En caso de que no haya lugares donde protegerse corra y observe el comportamiento del sospechoso. Corra antes de que él pueda cerrar el espacio entre ambos. Nunca después del abordaje.
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Asimismo, si el sospechoso va hacia usted, está claro que pretende cometer un delito; en ese caso grite. Generalmente el delincuente no va a correr detrás de suyo. No quiere llamar la atención, y prefiere elegir otra víctima menos alertada.
¿Qué hay que gritar?
Gritar “socorro” hace que las personas a su alrededor se alejen, porque está claro que hay “peligro”. Gritar “fuego” despierta el interés de las personas. Muchas salen de sus casas para ver dónde está el fuego. Gritar el nombre de alguien, “Coco”, es la mejor opción, ya que esto es poco común y el delincuente tendrá miedo de que haya más personas en el lugar (¿quién es Coco? ¿un amigo, un policía, un perro feroz?). Hay buenas posibilidades de que desista.
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Mientras que empresas de seguridad, dan las siguientes recomendaciones:
- Respira profundo, ya que así controlas tu ritmo cardiaco y te ayuda a pensar con claridad
- Mirar directo al sujeto puede interpretarlo como que lo estas desafiando, por lo que debes evitar tal situación
- Tus movimientos deber ser lo más despacio posible, que no haga pensar al asaltante que intentarás defenderte
- No lo cuestiones, incluso aquellas órdenes que puedan parecer ilógicas
- En este tipo de situaciones, lo más importante es la vida; entrégale tus pertenencias sin oponer resistencia