Este jueves 21 de noviembre se conmemora el Día Mundial de la Filosofía, disciplina subraya el valor duradero del pensamiento humano, para cada cultura y cada individuo.
Además de ser una disciplina, la filosofía es también una práctica cotidiana que puede transformar las sociedades y estimular el diálogo entre las culturas.
Al despertar al ejercicio del pensamiento y a la confrontación razonada de opiniones, la filosofía ayuda a construir una sociedad más tolerante y respetuosa.
Para la UNESCO, la filosofía ocupa un lugar destacado en algunas civilizaciones humanas. Incluso, el ejercicio del pensamiento filosófico se llevó a cabo en sociedades antiguas como la griega, por ello instauró en 2005 el tercer jueves de noviembre como el Día Mundial de la Filosofía.
La Filosofía es una forma de abordar los problemas universales de la vida y la existencia humanas y de inculcar a las personas una manera de pensar independiente.
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¿Qué es la Filosofía?
La filosofía es, según su etimología, el amor a la sabiduría (viene del griego filos: amor y sophia: sabiduría).
De este modo, es el estudio de problemáticas diversas como son el conocimiento, la mente, la consciencia, la ética, el lenguaje, la belleza, la moral.
La filosofía se divide en las siguientes ramas: Metafísica, Gnoseología, Lógica, Ética, Estética, Filosofía política, Filosofía del lenguaje, Filosofía de la mente y Filosofía de la historia. A lo largo de los siglos el pensamiento ha tenido una fuerte influencia en la política y en el tipo de políticas que se implementan.
A continuación, te damos una lista con 10 filósofos tabasqueños que con su obra han contribuido a enriquecer el pensamiento de la sociedad en sus diferentes épocas.
1.- Arcadio Zentella Priego
Don Arcadio Zentella Priego fue uno de los intelectuales más influyentes en la vida cultural de Tabasco a finales del siglo XIX y principios del XX. Librepensador y enemigo de todo tipo de fanatismo religioso, fue uno de los promotores del positivismo en México, y particularmente en Tabasco, donde formó varias generaciones de estudiantes e influyó en el movimiento social y político llevado a cabo por Tomás Garrido Canabal, gobernador del estado, a quien impresionaron hondamente las ideas de Zentella.
Arcadio Zentella Priego nació en Cunduacán, Tabasco, México, el 12 de enero de 1844 y falleció en la ciudad de México el 12 de julio de 1920. Vivió en Mérida, Yucatán. Sus escritos periodísticos le ocasionaron persecución política. También radicó en México y Piedras Negras, Coahuila, donde fue administrador de la Aduana. Catedrático de Filosofía del Instituto Juárez de su tierra natal. Miembro del Liceo Hidalgo.
Su obra novelística se considera entre las primeras de carácter realista.
2.- Francisco J. Santamaría
El mexicano Francisco Javier Santamaría podría considerarse un auténtico humanista: intelectual, político, poeta, pedagogo, ensayista, periodista, abogado, bibliógrafo, filólogo, lingüista y lexicógrafo. Nació en Cacaos, Tabasco, en 1886. En 1912, obtuvo el título de maestro de escuela normal en el Instituto Juárez de Tabasco (actual Universidad Juárez Autónoma de Tabasco), del que fue director y maestro de matemáticas y geografía. En 1919, llegó a magistrado del tribunal superior de justicia y juez tercero de la Rama penal en Ciudad de México, apodado el "juez lince" por su especial habilidad en célebres procesos y jurados populares. Opositor al político y militar Plutarco Elías Calles (1877-1945), fue amigo y colaborador muy cercano al General y revolucionario Arnulfo R. Gómez (1890-1927) en su campaña presidencial. Fue el único superviviente de la matanza de Huitzilac, Morelos, el 3 de octubre de 1927, acaecida en el seno de la Revolución Mexicana, en la que fue asesinado el general Francisco R. Serrano (1899-1827), a quien apoyaba Santamaría. Más tarde, se integró en el Partido Revolucionario Institucional, de ideología de centroderecha, en cuyo seno, en su estado natal de Tabasco, fue primero senador (entre 1940 y 1946) y después gobernador (1947-1952), periodo este último en que promovió la educación, la cultura y la labor editorial. Fue miembro de número de la Academia Mexicana de la Lengua, en la que ingresó en 1954, y en la que leyó, muy cerca ya de su muerte, la introducción al Diccionario de mejicanismos.
Tras su fallecimiento, en Veracruz (1963), y en su honor, su poblado natal (Cacaos) lleva su nombre, así como el de muchas calles de ciudades tabasqueñas. En proyecto, dejó las Monografías de Tabasco, el Atlas geográfico de su propio estado, las 1500 papeletas de bibliografía lingüística y la segunda edición del Diccionario de americanismos.
3.- Edmundo Cetina
Edmundo Cetina Velázquez (Tenosique, Tabasco; 1896 - Villahermosa, Tabasco; 1959), filósofo y escritor mexicano que dejó un legado en la memoria de la sociedad tabasqueña de principios del siglo XX.
Edmundo Cetina nació en la villa de Tenosique, el año de 1896, siendo hijo legítimo de Joaquín Cetina Moreno y de María de Jesús Velázquez. Descendiente de fundadores de Mérida de Yucatán, tenía antiguo parentesco con el poeta español Gutierre de Cetina y con Beltrán y Gregorio de Cetina, compañeros de Montejo en la Conquista de Yucatán. Su familia se radicó en San Juan Bautista de Tabasco.
En San Juan Bautista de Tabasco realizó sus estudios elementales en la Escuela Manuel Romero Rubio y después en el Instituto Juárez, destacándose como uno de los mayores eruditos producidos por dicha institución. Más adelante, aprendió la teneduría de libros, profesión que desempeñó por algunos años. Durante mucho tiempo, “don Mundo”, como afectuosamente se le conocía en Villahermosa, se dedicó a la práctica de la medicina. Como médico empírico adquirió merecida fama de acertado en sus diagnósticos y en su administración de medicamentos que, en su mayoría, él mismo preparaba.
Pero Edmundo Cetina se distinguió, sobre todo, por su entrega apasionada y tesonera al estudio de la filosofía y las ciencias exactas. Solo, lejos de los grandes centros culturales, padeciendo la carencia de bibliotecas en el terruño, Edmundo Cetina se sumergió en el profundo océano de los estudios filosóficos y, si bien algunos de sus coterráneos le miraban con cierto desdén, los más y los mejores, le admiraban, sabiéndolo hombre sabio, recto, y noble, que, además, recibía el reconocimiento de intelectuales nacionales y extranjeros, por la profundidad y solidez de sus razonamientos.
4.- Alfonso Caparroso
Alfonso Caparroso Santamaría nació el 7 de febrero de 1887, en el municipio de Macuspana, Tabasco. Se tituló como Maestro de Enseñanza Primaria en San Juan Bautista, hoy Villahermosa. Le fue otorgada una cátedra en el Instituto Juárez; mientras dirigía, con el profesor español José Gurdiel Fernández el Instituto “Hispano-Tabasqueño”. Fue catedrático en la Escuela Normal Rural para Profesoras “Dolores Correa Zapata”, conocida como “La Granja”, y dirigió la Dirección de Educación Pública en el Estado.
Caparroso, fue un escritor de convicciones lo cual se refleja en algunas de sus principales obras literarias, que son cuentos o narraciones: “Lo de siempre, ¿Quién engañó a quién?; “La venganza de la Ninfa Eco”; “Pregunta morrocotuda”, “Las orejas del Rey Midas” y “La bala de don Higinio Perea. Así mismo escribió estudios y artículos que fueron publicados en periódicos y revistas locales: “Los Jesuitas y la Enseñanza”, “La educación no ha sido siempre patrimonio de la mujer” y “El colectivismo a través de los siglos”.
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Fue un gran orador político, maderista y tomó parte en la campaña del Dr. Manuel Mestre Ghigliazza para gobernador del Estado. Más tarde, el profesor Caparroso se declaró simpatizante del carrancismo, se vio en la necesidad de salir de Tabasco para dirigirse al norte de la república y colaborar con don Venustiano Carranza. Halló la muerte en Tacubaya al ser atropellado por un tranvía el 14 de octubre de 1916.
5.- Andrés Iduarte
Andrés Iduarte Foucher nació en lo que fue la antigua Loma de la Encarnación, actualmente la calle de Lerdo, a una cuadra de donde nació Carlos Pellicer Cámara, en San Juan Bautista, hoy Villahermosa, en el Estado de Tabasco, el 1 de mayo de 1907.
Nació el 1 de mayo de 1907 en San Juan Bautista, hoy Villahermosa, Tabasco. Estudió preparatoria y jurisprudencia en las escuelas nacionales, arte y letras en la Sorbona y los doctorados en derecho en la Universidad Central de Madrid y en filosofía en la Universidad de Columbia, de Nueva York.
Al principio de su carrera académica (1930-32) enseñó historia en la Nacional Preparatoria y fue representante profesor en el Consejo Universitario, para luego radicar en España y participar en organizaciones estudiantiles apoyando la causa republicana. En 1939 pasó a la Universidad de Columbia, en donde concentraría su actividad docente llegando a ser profesor emérito de Literatura hispanoamericana.
También desempeñó cargos públicos y comisiones por parte de las secretarías de Trabajo (en la inspección de trabajadores mexicanos en Estados Unidos) y de Relaciones Exteriores (en el Consulado de México en Nueva York y en la delegación mexicana ante la ONU), por ejemplo, y dirigió el Instituto Nacional de Bellas Artes (1952-1954).
Fue miembro del Ateneo de Madrid, de la Academia de Historia de Cuba, de la Société Européenne de Culture, de la Academia Mexicana de Derecho Internacional y de la Academia Mexicana de la Lengua.
Se distinguió además como profesor visitante y como articulista en universidades y publicaciones del ámbito hispanohablante y de Estados Unidos, y su obra escrita (ensayo, crónica y relato), contiene títulos como En el fuego de España, Martí escritor, México en la nostalgia, Un niño en la Revolución Mexicana, Veinte años con Rómulo Gallegos y Alfonso Reyes: el hombre y su mundo, por mencionar algunos. Falleció en la ciudad de México en 1984.
6.- Luis Felipe Lanz Margalli
Nació en 1907 en San Juan Bautista (hoy Villahermosa), Tabasco. Hizo estudios secundarios y preparatorios en Jalapa, Veracruz, que vino a terminar en la Nacional Preparatoria, y profesionales en la Nacional de Jurisprudencia y en Filosofía y Letras, optando en la primera por la naciente licenciatura en Economía y en la segunda por las Ciencias Geográficas. Hacía 1940 se habría titulado en ambas y (a reserva de lo que revele su historial académico) por lo menos fue candidato a la maestría en Historia y el doctorado en Letras entre 1944 y 1954.
Ejerció la cátedra en los planteles donde se había formado, así como en la Escuela Superior de Ciencias Económicas, Administrativas y Sociales del Politécnico, pero es de llamar la atención su labor erudita que consistió en localizar y reproducir, en archivos nacionales y extranjeros, innumerables fuentes históricas del siglo XIX y en particular sobre su estado natal, de los documentos fundacionales a la variada correspondencia entre autoridades tabasqueñas y los ministerios federales, señaladamente el de Guerra y Marina.
Por supuesto dejó obras alusivas como Efemérides de Tabasco, El frente del Sureste, Tabasco a través del tiempo y, en sus tesis de grado, los enfoques geofísico y antropogeográfico sobre la misma entidad.
Murió en la ciudad de México en 1961.
7.- Manuel Gil y Sáez
Nació en San Juan Bautista, Tab., el 31 de marzo de 1829. Fueron sus padres Marcelino Sáenz Machado y Nicasia Oramas.
Sus primeros estudios los hizo en la escuela Joaquín Flores, y posteriormente en la Felipe Callejas. Al finalizar, ingresó al Liceo fundado en el gobierno de Francisco de Sentmanat, y posteriormente al Colegio de Nuestra Señora del Pilar. Con ayuda de su padre, en 1944 ingresó al Colegio Clerical de San Miguel de Estrada en Campeche. Concluyó sus estudios en 1847 e ingresó al Colegio Seminario de San Ildefonso en Mérida, Yucatán, en donde se recibió de Bachiller en Filosofía.
El Obispo de Yucatán José María Guerra y Correa lo ordenó sacerdote el 18 de abril de 1852, dio su primera misa el 3 de mayo del mismo año en la parroquia de la ciudad de Campeche, a la que asistieron más de veinticinco sacerdotes.
Don Manuel Gil y Sáenz fué cura de Macuspana a partir del 15 de Mayo de 1856, tiempo en el cual, construyó la iglesia de Tepetitán, reconstruyendo la parroquia de la Villa de Macuspana, que se había desplomado. Esta parroquia estaba ubicada en el terreno que inicialmente ocupara la ermita fundada en 1665.
El 26 de junio de 1869 recibió la Vicaría y curato de San Juan Bautista, fundó un colegio con recursos propios donde se enseñaba gramática castellana, latín, inglés, francés, teneduría de libros y filosofía. En 1869 descubre los mantos petrolíferos en el pueblo de San Fernando, pueblo indígena de Macuspana.
Durante la administración del gobernador Victorio V. Dueñas de 1872 a 1875, Gil y Sáenz desempeñó el cargo de “Vocal del Consejo de Instrucción Pública". Fue gobernador del Estado de las 9 a las 16 horas del día 23 de marzo de 1872.
Don Manuel Gil y Sáenz fue muy querido en la comunidad. Falleció en el pueblo de San Carlos, Macuspana, el 23 de abril de 1909.
El H. Congreso del Estado, en asamblea solemne, lo declaró Benemérito de Tabasco.
8.- José Eduardo de Cárdenas y Romero
El Doctor José Eduardo de Cárdenas y Romero nació en el municipio de Cunduacán, provincia de Tabasco en la Nueva España, el 13 de octubre de 1765; fue hijo del señor Roberto de Cárdenas y Breño y de la señora Francisca Romero. Falleció en su misma ciudad natal el 23 de enero de 1821.
Sus primeros estudios los realizó con sus beneméritos tíos y padres adoptivos, el gobernador Juan de Amestoy y su esposa Francisca Cárdenas. Su tío político, Don Juan de Amestoy, coronel del ejército real de Tabasco, es quien se hace cargo de su educación y lo inicia en el aprendizaje de la gramática latina. De pequeño aspiró a la carrera militar y llegó a obtener los cordones de cadete de las antiguas milicias reales. Continuó su preparación en el Seminario Tridentino de Mérida, Yucatán.
El obispo de Yucatán le otorgó una beca de estudios en el Seminario de Mérida, iniciando así sus estudios preparatorios de la carrera eclesiástica. A los 16 años, el obispo Piña y Mazo le confiere las cuatro órdenes menores y le autoriza para dar pláticas doctrinales.
En 1787, tras una breve estancia en Tabasco, se trasladó a la capital de Nueva España, donde ingresó en la Real y Pontificia Universidad. En 1788 recibe el nombramiento de vice-rector del Colegio de San Juan de Letrán. Se desempeñó como catedrático de Lógica y Metafísica en el Colegio de San Juan de Letrán. Llevó cursos de Historia Eclesiástica y Derecho Canónico. Fue vicerrector del Colegio de San Juan de Letrán. Sus cátedras de Aritmética, Álgebra, Geometría, Lógica, Metafísica, Ética y Física Newtoniana se mandaron a imprimir.
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Al ordenarse como presbítero en 1794, el arzobispo le concede licencia sin límite alguno, para ejercer su ministerio en todo el arzobispado. En 1797 retorna a su tierra natal Tabasco, ocupando diversos cargos importantes que le fueron asignados por el obispo de Yucatán, entre los que destacan cura de la villa de Natividad de Cunduacán y el de Vicario honorario in Capite para Tabasco.
También fue nombrado por el Tribunal del Santo Oficio de la Nueva España, como Comisario de la Santa Inquisición en Tabasco.
En agosto de 1810, el Ayuntamiento de Villahermosa lo nombró Diputado por Tabasco a las Cortes de Cádiz, España, en las que contribuyó muy destacadamente en todo el período legislativo (1810 – 1814), defendiendo los intereses de la provincia de Tabasco, y participando en la elaboración de la Constitución de Cádiz en 1812.
En su honor, la ciudad de Heroica Cárdenas y el municipio de Cárdenas en Tabasco llevan su nombre. El 2 de abril de 1897 se develó una estatua suya en el Paseo de la Reforma de la Ciudad de México. En 1997 fue develada en su honor una estatua en la Heroica Cárdenas y varias calles de ciudades tabasqueñas, llevan su nombre, el cual también está escrito en el «Muro de Honor del estado de Tabasco» y con letras de oro en el H. Congreso del Estado de Tabasco.
9.- Carlos Enrique Ruiz Abreu
Es originario de Cárdenas, Tabasco. Tiene estudios de licenciatura, maestría y doctorado en historia de México por la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM. Desde 1984 ha colaborado como investigador y coordinador de proyectos de investigación en institutos de cultura y universidades de varios estados de la República; principalmente para la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco y el Instituto Estatal de Cultura del mismo estado.
De 2002 a 2018 fue director del Archivo Histórico de la Ciudad de México. Desde enero de 2019 fue nombrado director del Archivo General de la Nación.
Su experiencia en el AGN en particular y en archivos de la Ciudad de México y de varios estados de la República, data de más de tres décadas. Todo ello, lo respaldan sus más de 28 libros publicados como autor, en coautoría y como coordinador.
10.- Enrique Canudas Sandoval
Nació en la Ciudad de Villahermosa, Tabasco, el 15 de febrero de 1944. Su educación primaria la cursó en el puerto de Veracruz y en la capital del país. En esta última metrópoli realizó todos sus estudios, hasta obtener el título de Licenciado en Sociología, en la Escuela de Ciencias Políticas de la UNAM.
Obtuvo Maestría en Economía, en el Colegio de México y, en la Sorbona de París, Francia se doctoró en Historia.
Ha sido investigador titular del Departamento de Investigaciones históricas del INAH; Profesor de tiempo completo en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM; secretario académico del Centro de Estudios Políticos y de la Dirección de Estudios de Posgrado; director de la DESIC; de la SECUR en el estado de Tabasco. Ha publicado diversos ensayos en revistas mexicanas como la de la UNAM. Es autor del libro “Historia del siglo XIX”, editado por Nueva Imagen.
Es autor de “Trópico Rojo” (Historia social y política de Tabasco. Los años garridistas, de 1919 a 1934); Viaje a la república de las letras (UJAT-CONACULTA, 2000); Las venas de plata en la historia de México; Síntesis de Historia Económica, siglo XIX (Editorial Utopía – UJAT, 2005).
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En 1999 recibió el Juchimán de Plata.
Fuente: De Tabasco Soy/ UNESCO/ Gobierno de México