Aunque caminar en la arena puede generar cierto grado de amortiguación también puede provocar que el pie termine hundiendose, lo que genera una mayor flexión plantar y tensa la fascia, empeorando los síntomas de la fascitis plantar.

Ante esto, el servicio de Fisioterapia y Rehabilitación del Hospital Universitario de Torrejón ha alertado sobre los efectos nocivos que puede tener caminar por la arena para los pies, especialmente en personas que sufren de fascitis plantar, una inflamación del tejido fibroso que va desde el talón hasta los dedos y que provoca dolor en el talón y en el arco del pie.

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Para las personas que padecen fascitis plantar, es importante contar con un soporte y estabilidad en el pie para reducir la tensión en la fascia y favorecer su desinflamación.

El especialista recomienda evitar el abuso del uso de chanclas, evitar largas caminatas con este tipo de calzado y optar por un calzado con buena amortiguación y soporte para el arco, además de un cierre estable y seguro.

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Además, al ser una superficie inestable y no uniforme, ofrece más resistencia, lo que obliga a los músculos y tejidos del pie a trabajar de manera más intensa, aumentando la tensión en la fascia y provocando mayor dolor.