En un esfuerzo por llenar un vacío educativo crucial, se fundó ALTUS CAPAX en Tabasco, un centro educativo diseñado específicamente para niños con altas capacidades intelectuales y condiciones como el espectro autista. La iniciativa surgió de la experiencia personal de la psicóloga Melida del Valle al enfrentarse a la falta de opciones educativas adecuadas para su hijo, quien presenta doble excepcionalidad: altas capacidades intelectuales junto con características del espectro autista funcional.
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Cómo es ser mamá de un niño con doble excepcionalidad
“Soy una mamá y psicóloga, tengo un hijo con doble excepcionalidad, o sea, es un niño con altas capacidades y a la vez con alguna presencia de una discapacidad, en ese caso está dentro del espectro autista, el funcional uno, que es el que presenta, que antes se llamaba Asperger”, señaló Melida del Valle en entrevista para El Heraldo de Tabasco.
La psicóloga dió a conocer que el proyecto comenzó a tomar forma en 2018, “Hay que hacer varios criterios diagnósticos y entonces en base a eso que surge este proyecto que se empieza a cocinar”, tras numerosos desafíos y dificultades para encontrar un lugar que comprendiera las necesidades complejas de su hijo, decidió emprender la creación de un centro educativo que fuera más allá de la simple evaluación del coeficiente intelectual. "En el centro especializado en Ciudad de México me decían que mi hijo estaba 'normal', solo con un CI alto. Eso no era suficiente", explica.
“Yo sí me topé con mucha gente que te dice un montón de cosas y que a la hora de la atención ya no se logran, porque a veces hacemos como un reduccionismo en el sentido de creer que los temas de alta capacidad siguen siendo como un tema de mitos, como decir: el niño que es inteligente no necesita nada. Esa es la primera creencia: ya no necesita nada, no requiere ninguna atención adicional y, al contrario, tenemos una serie de características emocionales en ellos mucha sensibilidad”
Esta experiencia la llevó a buscar una solución integral que abordara tanto las capacidades intelectuales como las emocionales y sociales de los niños con doble excepcionalidad. En 2019, el centro se estableció oficialmente en Tabasco con el apoyo de Gerardo, un colaborador clave que compartía la visión de ofrecer una educación personalizada y comprensiva para estos niños.
Durante la pandemia, el centro se adaptó rápidamente a las circunstancias ofreciendo clases y valoraciones en línea, una medida que amplió significativamente su alcance más allá de las fronteras geográficas tradicionales. El centro no se limita a proporcionar educación académica. También se centra en el desarrollo emocional y social de sus estudiantes. "Muchos niños con altas capacidades son malentendidos o pasados por alto en las escuelas convencionales", comenta Melida.
El centro aborda estas complejidades ofreciendo un ambiente donde los niños pueden explorar y desarrollar sus intereses profundos, ya sean en geología, filosofía o programación, sin ser etiquetados de manera simplista. El equipo multidisciplinario incluye neuropsicólogos, psicólogos evaluadores y terapeutas familiares, quienes trabajan en conjunto para proporcionar una evaluación integral y un plan educativo adaptado a las necesidades individuales de cada estudiante. "La interpretación precisa de los resultados de las evaluaciones es fundamental", enfatiza Melida. "No se trata solo de obtener un puntaje de CI, sino de entender cómo ese puntaje se relaciona con las habilidades y desafíos específicos de cada niño".
Desde una edad temprana, los niños muestran sus altas capacidades, algunos participan en programas innovadores como la filosofía para niños. Según Melida, "Tenemos niños pequeños de 6, 7 u 8 años que cursan filosofía. Estos niños hacen preguntas tan profundas que a veces ni sus amigos universitarios las hacen".
Este enfoque no convencional permite a los niños explorar temas complejos como la muerte, la justicia y otros temas socio-políticos desde una perspectiva temprana, desafiando las expectativas convencionales sobre lo que los niños de su edad son capaces de comprender y discutir. “si son niños, pero sí también te hacen preguntas de chiquitos y ¿por qué existe la muerte?, ¿por qué es la justicia? y ¿por qué está sucediendo esto? Inclusive temas políticos, económicos, sociales, sí tenemos muchos temas de que estos”
Melida comparte una anécdota reveladora sobre su hijo, quien a los cuatro años experimentó ansiedad tras descubrir que el sol eventualmente se apagará. "Él estaba preocupado, no entendía cuánto tiempo pasaría hasta entonces. Le expliqué que probablemente para entonces ya habríamos encontrado una solución", comenta Melida, destacando la sensibilidad y la complejidad emocional que estos niños a menudo experimentan desde una edad temprana.
Melida enfatiza que la falta de reconocimiento en las escuelas tradicionales es un problema recurrente. "A menudo se etiqueta a estos niños como distraídos o desinteresados cuando en realidad están buscando un entorno que desafíe y estimule su curiosidad intelectual", comenta. “Lo que hemos visto es que tienen facilidades y múltiples intereses tan variados como por decir tenemos niños absolutamente buenos como en la parte de ser chef, porque también esta sensibilidad olfativa les permite a ellos ver cosas que nosotros no, algunos para idiomas son fabulosos porque con la misma sensibilidad este auditiva que tienen, pueden detectar cosas distintas”
Uno de los mayores desafíos es la falta de datos y reconocimiento oficial de las altas capacidades en las escuelas. "Hemos encontrado niños con CI tan altos como 150 o 160 que no reciben el reconocimiento adecuado", revela Melida. Esta falta de reconocimiento tiene un impacto significativo en la autoestima y el bienestar emocional de estos niños, así como en la dinámica familiar. "Es crucial desmitificar la noción de que los niños con altas capacidades no enfrentan desafíos significativos", destaca Melida. Esta misión se extiende a proporcionar apoyo no solo educativo, sino también emocional y social, para que estos niños puedan florecer completamente.
“Y son niños que luego parecen como desafiantes, por ejemplo, en el sentido de que se salen del molde de lo que esperamos del niño: ay todo lo que tú digas va a ser perfecto. Porque, por ejemplo, dices algún dato y lo dices mal, y hay veces, generalmente los varones hacen esto: maestro no, eso no es así, o ese no es el dato preciso y entonces este tipo de situaciones, el verse evidenciado no les agrada a los maestros”
No hay suficiente apoyo para niños con altas capacidades
En Tabasco, la educación para niños con altas capacidades intelectuales enfrenta desafíos significativos, Melida contó el caso de Adara Pérez, una niña con altas capacidades que ya consiguió una licenciatura en ingeniería y quien no ha podido viajar al extranjero por falta de recursos. “Ahí está el tema económico, o sea, es una mente en la que no tiene apoyo, nosotros estuvimos tratando en México, digo a nivel personal yo creo que como mamá también te pega y estuvimos haciendo rifas, porque pues nadie quiso patrocinar el viaje de Adara, nadie se lo quiso patrocinar”
“Quitaron los programas que había, por ejemplo, en Ciudad de México, todos los que había para los niños que son más inteligentes los quitaron, dijeron: es que todos son inteligentes. Ajá, sí son todos inteligentes, pero, así como tenemos niños que están estadísticamente abajo de la curva, también tenemos niños que están arriba de la curva”.
Melida, destaca la dificultad para encontrar maestros especializados localmente. "Hemos encontrado matemáticos con facilidad, pero historiadores y filósofos son escasos. Nos vemos obligados a recurrir a recursos en línea, como clases uno a uno con profesionales en Ciudad de México", explica. Esta situación resalta la falta de apoyo estructural para las disciplinas menos comunes, limitando las opciones educativas disponibles en la región.
Melida, destacó la influencia creciente de la tecnología en la vida de los niños. "El uso extendido de dispositivos electrónicos y videojuegos está generando preocupaciones sobre la adicción y el impacto en el desarrollo cognitivo", explica. La necesidad de equilibrar el acceso a la tecnología con una educación que promueva la reflexión crítica y el discernimiento se vuelve crucial para el desarrollo saludable de los estudiantes.
La filosofía desempeña un papel fundamental en el enfoque educativo. "Enseñar filosofía a los niños les proporciona herramientas para discernir entre lo real y lo ficticio en el mundo digital y social", comenta Melida. Este enfoque no solo fortalece la capacidad de análisis de los estudiantes, sino que también fomenta la ética y el pensamiento crítico, habilidades esenciales para enfrentar los desafíos contemporáneos. "Los niños con altas capacidades pueden experimentar asincronías, donde el desarrollo cognitivo no siempre coincide con el desarrollo físico y emocional", explica. Esto puede manifestarse en necesidades sensoriales y de movilidad específicas que requieren una atención personalizada para optimizar el aprendizaje y el bienestar emocional de los estudiantes.
El futuro de los niños con altas capacidades
Francisco Olán, parte integral del equipo, resalta la capacidad de estos niños para alcanzar logros significativos más allá de su edad cronológica. "Tenemos un niño que ya escribió un libro. Abraham, el cuervo inteligente, es un ejemplo de cómo estos niños pueden superar expectativas. “Cualquiera pensaría que estos niños tienen que cumplir con otros criterios y estos niños pueden hacer cosas mucho más allá de lo que dicta su edad. Porque Cronológicamente, sí están en ese rango, pero mental y emocionalmente pueden ir mucho más allá de eso y nada más vean el título”
Este niño no solo ha abordado temas complejos sobre los cuervos, sino que lo ha hecho de manera narrativa", explica Francisco, subrayando la profundidad intelectual y la creatividad de estos jóvenes. Sin embargo, el camino para estos niños no está exento de desafíos. Francisco, enfatiza la importancia del perfil profesional adecuado. "No es suficiente tener conocimientos en una materia; es crucial que los maestros puedan flexibilizar su enseñanza y conectar emocionalmente con los niños", comenta. Este enfoque busca no solo transmitir conocimientos, sino también apoyar el desarrollo integral de los estudiantes, teniendo en cuenta su sensibilidad y necesidades específicas.
“Sobre todo buscamos muchos perfiles que sean sensibles y que conozcan de su materia que les gusta trabajar con ellos, es nuestra premisa, porque efectivamente, como dice Francisco, si tenemos alguien que es como vieja guardia: así de bueno, muy bien, pero aquí no, porque nuestros niños son muy sensibles y queremos que haya mucho cuidado, respeto y mucha atención a nuestros pequeños” Comentó Melida
Los desafíos no se limitan a la infraestructura educativa. Melida y Francisco también abordan las implicaciones emocionales y sociales que enfrentan estos niños. "Muchos niños con altas capacidades experimentan ansiedad debido a la falta de comprensión en su entorno escolar", menciona Melida. Esta falta de empatía puede llevar a problemas como el bullying, fenómeno que afecta desproporcionadamente a estos estudiantes según estudios recientes presentados en la UNIR de España.
El impacto del ambiente escolar en el bienestar emocional de los niños con altas capacidades es una preocupación constante. Francisco subraya: "Algunos de estos niños prefieren intereses académicos intensivos como la robótica sobre las interacciones sociales convencionales, lo que a veces es malinterpretado como falta de habilidades sociales". Este desajuste puede afectar negativamente su integración en el entorno escolar tradicional. A pesar de estos desafíos, ALTUS CAPAX continúa ofreciendo un espacio donde los niños pueden desarrollar su potencial intelectual de manera integral. "Estamos comprometidos en desmitificar estereotipos y proporcionar un entorno de aprendizaje que respete y celebre la singularidad de cada estudiante", afirma Melida.
Además, ALTUS CAPAX se esfuerza por crear un ambiente educativo inclusivo y comprensivo para los niños y sus familias. "Reconocemos la importancia de apoyar no solo a los niños, sino también a sus familias, que a menudo enfrentan desafíos adicionales en términos de aceptación social y apoyo emocional", señala Francisco. El centro se convierte así en un espacio no solo educativo, sino también de apoyo comunitario para las familias involucradas. "Nos esforzamos por establecer colaboraciones con universidades y participar en concursos y ferias educativas que puedan abrir oportunidades para nuestros estudiantes", comparte Melida. Sin embargo, los desafíos económicos y estructurales continúan siendo obstáculos significativos para muchos niños con altas capacidades y sus familias en la región
